En la era digital en la que vivimos, la adopción de software como servicio, o SaaS (por sus siglas en inglés), se ha convertido en la norma para muchas empresas. El SaaS permite a las organizaciones acceder a aplicaciones y servicios a través de la nube, lo que ahorra tiempo y recursos. Sin embargo, con esta comodidad también surge una preocupación cada vez más crítica: la seguridad.
La seguridad SaaS se refiere a las medidas implementadas para proteger los datos y la privacidad de las empresas que utilizan servicios en la nube. Estas aplicaciones SaaS pueden incluir herramientas de colaboración, gestión de proyectos, o recursos humanos, por poner un ejemplo. Hoy gran parte de la información sensible y valiosa se almacena en la nube, lo que hace que la seguridad SaaS sea vital en la actualidad.
La importancia de la seguridad SaaS radica en cinco factores clave:
1. Protección de datos sensibles: Las empresas almacenan información confidencial, como datos de clientes, información financiera y propiedad intelectual en aplicaciones SaaS. La pérdida o exposición de estos datos puede ser devastadora, tanto en términos financieros como de reputación.
2. Cumplimiento normativo: Muchas industrias tienen regulaciones estrictas sobre la protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) en los Estados Unidos. Cumplir con estas regulaciones es fundamental para evitar sanciones y multas.
3. Amenazas cibernéticas en aumento: Los ciberdelincuentes están constantemente evolucionando, y las aplicaciones SaaS son un objetivo atractivo. La seguridad SaaS debe ser robusta para resistir ataques como el phishing, ransomware y la infiltración de cuentas.
4. Disponibilidad y continuidad del negocio: La interrupción de los servicios SaaS puede afectar gravemente la productividad y la continuidad de un negocio. Las medidas de seguridad deben incluir planes de recuperación ante desastres y copias de seguridad para garantizar la disponibilidad constante de los servicios.
5. Control de acceso: La seguridad SaaS debe garantizar que solo las personas autorizadas tengan acceso a los datos y las aplicaciones. Esto implica autenticación de múltiples factores y políticas de acceso basadas en roles.
Las diez mejores herramientas
La seguridad SaaS es, por tanto, esencial en el mundo empresarial actual. Protege datos sensibles, garantiza el cumplimiento normativo, previene amenazas cibernéticas, mantiene la continuidad del negocio y controla el acceso. Pero, ¿cuáles son las mejores herramientas para ello?
El medio especializado Cybersecurity News ha elaborado un listado con las que, según los expertos que colaboran en la publicación, son las mejores herramientas de seguridad SaaS para 2023. Son las desarrolladas por DoControl; Splunk; Zscaler; Qualys; Proofpoint; Veracode; Okta; Trend Micro; CrowdStrike y Cloudflare.
El listado abarca herramientas de seguridad SaaS con distintas capacidades, ya que cada empresa u organización tiene sus propias necesidades y presupuesto y debe buscar la solución que más se adapte a sus necesidades. Una buena opción para afinar la búsqueda es saber de antemano cuánto dinero puede costar un ciberataque, algo que hoy en día se puede calcular de antemano con herramientas como la desarrollada por Armatum.
Una vez conscientes del daño económico que supone un ataque cibernético, elegir la herramienta adecuada variará en función de diversos aspectos, como los tipos de servicios SaaS que se utilicen, la sensibilidad de los datos que deban protegerse y los requisitos industriales y normativos pertinentes.
Algunas son más adecuadas para el análisis de la infraestructura de la nube, otras funcionan bien para las pruebas de seguridad de las aplicaciones y otras tienen usos específicos como el establecimiento de la confianza cero. Es crucial analizar detenidamente las necesidades de cada organización y tener en cuenta la escalabilidad, la facilidad de uso y el potencial de integración. Al fin y al cabo, la inversión en seguridad SaaS no solo protege la empresa, sino que también construye la confianza de los clientes y socios comerciales en un mundo cada vez más digital y conectado.