EE.UU. busca prohibir la venta o importación de coches conectados con piezas rusas o chinas

Con esta medida se pretende que estos países 'adversarios' puedan recopilar datos sensibles de usuarios e infraestructuras críticas.

Alberto Payo

Periodista

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La rivalidad entre Estados Unidos y China en el campo de los semiconductores está impulsando inversiones a nivel global.
La rivalidad entre Estados Unidos y China en el campo de los semiconductores está impulsando inversiones a nivel global.

La administración Biden, a través de el Departamento de Comercio de EE.UU., está proponiendo una ley que vetaría la venta o importación de vehículos conectados que contengan software y hardware específicos producidos por Rusia o China o que muestren algún "nexo suficiente" con estos países.

Con esta norma propuesta se busca que estas naciones consideradas adversarias por EE.UU. puedan acceder a los vehículos y recopilar datos confidenciales, incluyendo información personal y detalles sobre las infraestructuras críticas. 

Esto es algo que preocupa seriamente al gobierno de EE.UU., llegando al punto de que hay inquietud porque se utilicen "tecnologías críticas dentro de nuestras cadenas de suministro para la vigilancia y el sabotaje para socavar la seguridad nacional".

También se busca evitar la posibilidad de que controlen los vehículos mientras viajan por las carreteras estadounidenses. 

La norma afectaría tanto a los vehículos como a los componentes que se producen en China o Rusia y que impulsan automóviles, camiones y autobuses conectados. Sólo se eximiría a los vehículos que no se usan en las autovías públicas, como los que se utilizan en las granjas. 

Más leña al fuego

La prohibición del software entraría en vigor para el año modelo 2027, mientras que la del hardware no se convertiría en ley hasta principios del año modelo 2030, según se hace eco The Record Media. 

La medida impactaría sobre todo a la manufactura china, ya que no existen demasiados componentes aportados por Rusia en este sentido para la industria automotriz de EE.UU. Así, se acrecentaría la 'guerra comercial' aún más entre ambos países. 

No obstante, no puede decirse que sea una iniciativa inesperada. En febrero el presidente Joe Biden ya pidió al Departamento de Comercio que investigara si los automóviles y las tecnologías de automóviles importados de China plantean riesgos para la seguridad nacional. La administración ha estado ahondando en el tema desde entonces.