EE.UU. ha anunciado una orden ejecutiva sobre ciberseguridad, por la cual se impone a las empresas que proveen de tecnología al gobierno estadounidense una mayor transparencia y divulgación.
La medida ha partido de la administración Biden y, por el momento, se desconoce si la administración entrante, con Donald Trump al frente, la mantendrá.
Las compañías que venden software y servicios de TI a la Administración Pública deberán demostrar que sus prácticas de desarrollo son seguras. Para ello tendrán que someterse a pruebas que serán publicadas en una web gubermanental.
Anne Neuberger, asesora adjunta de seguridad nacional para ciberseguridad y tecnología emergente, ha comentado en una reunión con periodistas que la Casa Blanca está buscando nuevas reglas con el fin de "fortalecer las bases digitales de EE.UU.".
La orden ejecutiva también obligará al Instituto Nacional de Estándares y Tecnología que elabore una guía para gestionar las actualizaciones de software.
Por otro lado, la semana pasada la Casa Blanca anunció la creación de una etiqueta US Cyber Trust Mark, que servirá como un sello de confianza para los consumidores. La orden también ha dictaminado que el gobierno de EE.UU. únicamente comprará los productos que lleven la etiqueta de 2027 en adelante.
La IA se queda 'en casa'
Biden también facilitará la construcción de centros de datos a gran escala e instalaciones de energía limpia. Los Departamentos de Defensa y Energía podrán arrendar terrenos federales para estas instalaciones.
De esta manera, EE.UU. se asegurará de que la IA se mantendrá de manera local.
"Estoy firmando una orden ejecutiva histórica para acelerar la velocidad a la que construimos la próxima generación de infraestructura de IA aquí en EE.UU., de una manera que mejore la competitividad económica, la seguridad nacional, la seguridad de la IA y la energía limpia", ha señalado Biden en una declaración el martes sobre el anuncio.
"La IA tiene el poder de transformar economías, gobiernos, seguridad nacional y sociedades enteras. Y EE.UU y nuestros aliados más cercanos deben liderar el camino para garantizar que se respeten los derechos de las personas, se proteja su seguridad y sus datos estén seguros", ha apostillado el todavía presidente.