Demi Lobato ha sido la última de una larga lista de famosos que ven hackeadas sus cuentas en redes sociales. Los seguidores de la cantante se encontraron u una snapstory de la artista que les invitaba a contemplar fotos suyas completamente desnuda. Una de ellas es un selfie obtenido delante de una librería frente a un espejo, y se la puede ver con la ropa en el suelo. En otras se encuentra en la cama en actitud sugerente. Las fotos han sido robadas probablemente del móvil de la artista.
Según ha publicado el periódico Los Angeles Times, la historia fue eliminada en menos de una hora. Según han publicado diversas webs norteamericanas, se sospecha del grupo de hackers que también pirateó la cuenta del CEO de Twitter, Jack Dorsey,
La snapstory prometía también un vídeo sexual depróxima aparición en la plataforma Discord. En un comunicado, sus responsables aseguran tener "tolerancia cero a la actividad legal en nuestro medio".
¿Un ciberdelito o un montaje? La imagen del trasero de Demi Lobato que siembra dudas entre sus detractoressobre si filtró sus fotos desnuda
Hay malpensados que especulan con la posibilidad de que pudieratratarse de un montaje elaborado por la propia cantante para dar que hablar.
Fundamentan esta opinión en el hecho de que la propia Demi subiera una foto suya a su cuenta de Instagram en la que luce un enorme trasero cubierto con un escueto bikini, junto a este texto: "Este es mi mayor temor, una foto mía en bikini sin editar"·
Los glúteos que luce en la foto superan en mucho a los de Kim Kardashian. No están proporcionados al resto de su cuerpo,y podían haber sido también objeto de manipulación mediante photoshop. Una forma como otra cualquiera de llamar la atención.La cantante es bipolar, y se encuentra en proceso de recuperación de la sobredosis de drogas que estuvo a punto de llevarla a la tumba el pasado año. Sin embargo en el texto aclara que se está aceptando a sí misma tal y como es y que el resto de las fotos tienen retoque, que asume que tiene celulitis, está orgullosa de su cuerpo y ahora, dice, estar "orgullosa de mi propio cuerpo" y no volverá a celebrar sus cumpleaños con "una vela sobre una sandía con crema light" por miedo a engordar con un pastel de verdad.