España se ha erigido como el primer país de referencia en la aplicación de soluciones de vigilancia con inteligencia artificial a la defensa de la propiedad industrial, si lo señalan los datos qué aporta el primer estudio sobre el campo elaborado por el Centro de Estudios de la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema) y la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
El informe, sin embargo, pone de relieve la dependencia tecnológica española, ya que el país desciende hasta la posición vigésimo segunda de la lista cuando se identifica el origen de patentes de esta inteligencia artificial.
Factores que dificultan la aplicación de la IA en defensa de la propiedad industrial
Entre las barreras que evitan el uso de esta tecnología para proteger la propiedad industrial, sobresale fundamentalmente el desconocimiento, causa que apunta un 50% de los interpelados para el estudio; el segundo factor que dificulta el uso de la IA para garantizar la propiedad intelectual por el coste (24%) la inseguridad jurídica (16%) o su baja eficiencia (7%).
"La investigación nos muestra que hay grandes oportunidades en este mercado, con demandas no cubiertas por los servicios disponibles, especialmente en el área de protección donde las soluciones disponibles no cubren ni el 45% de la demanda", apunta el director general de Andema, Gerard Guiu.