Desde el domingo por la noche, “varios servicios del Estado son objeto de ataques informáticos con métodos técnicos clásicos, pero de una intensidad inédita”, ha comunicado la oficina del primer ministro, Gabriel Attal.
Francia aún no ha informado oficialmente el origen de estas agresiones, pero varias organizaciones reivindicaron el ciberataque. Una de ellas es el grupo Anonymous Sudan, que se ha atribuido un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) contra la infraestructura de la red del gobierno, que inunda los sitios con tráfico para colapsarlos temporalmente, bloqueando su normal funcionamiento.
En el mensaje distribuido a través de la red Telegram, este grupo conocido por apoyar a Rusia y a causas islamistas, ha señalado que sus objetivos fueron los ministerios de Cultura, Sanidad, Economía y Transición Ecológica, además de los de Aviación Civil, la dirección interministerial de economía digital, el Instituto Geográfico Nacional y los servicios del primer ministro, informa la agencia EFE.
A partir de este ataque generalizado, el Gobierno francés creó un gabinete de crisis para restituir y garantizar la continuidad de sus plataformas y asegura que “por el momento, el impacto de estos ataques se ha reducido para la mayoría de servicios y se ha restablecido el acceso a los sitios” estatales.
Francia, en alerta
Las autoridades francesas ven con preocupación el avance de la ciberdelincuencia con ribetes geopolíticos en un año en el que se preparan acontecimiento de gran relevancia para el país. En junio se realizarán las elecciones en el Parlamento Europeo y en julio, los Juegos Olímpicos de París.
Según la agencia francesa de seguridad informática, Anssi, el nivel de amenaza informática siguió “aumentando” en 2023 y los Juegos Olímpicos podrían representar “oportunidades” de actuar a los piratas informáticos.
El secretario general de Defensa y Seguridad Nacional (SGDSN), Stéphane Bouillon, tiene prevista una reunión con todos los partidos políticos franceses para sensibilizarlos sobre las “amenazas híbridas” y abordar los riesgos de “ciberataques, de manipulación de la información y de injerencia extranjera” hacia finales del mes de marzo.
La tensión con Rusia
Francia y Ucrania mantienen un acuerdo de cooperación por el que Kiev ha recibido armamento por un valor de 3.800 millones de euros desde el inicio de la invasión rusa. A su vez, el presidente Emmanuel Macron se ha comprometido a aportar este año 3.000 millones de euros adicionales en ayuda militar a Ucrania.
Además, el Ministerio de Defensa francés ha brindado entrenamiento a cerca de 10.000 soldados ucranianos, y tiene previsto formar otros 9.000 hombres en 2024.
En este marco, el ministro de Defensa Sebastian Lecornu, dijo que las agresiones de piratas informáticos a las empresas de la industria militar de su país han aumentado significativamente, siendo “cada vez más agresivos y frecuentes”. “Estos ataques, llevados a cabo por el Estado ruso y ciudadanos rusos, tienen como objetivo nuestra infraestructura”, precisó Lecornu.
Rusia ha advertido en repetidas ocasiones que cualquier despliegue de tropas occidentales en Ucrania desencadenaría un conflicto directo entre Moscú y la alianza militar.
Sin embargo, a finales del mes pasado Macrón declaró que “no hay que excluir” el envío de tropas occidentales a Ucrania para apoyar a este país en su guerra contra Rusia, lo que generó un desacuerdo generalizado entre los miembros de la OTAN, destaca BBCNews.