Guía para identificar un deepfake y protegerse de la desinformación

La tecnología de deepfake ha evolucionado rápidamente en los últimos años, generando imágenes y videos extremadamente realistas mediante inteligencia artificial.

Sergio Delgado Martorell.

Periodista especializado en tecnología, ciberseguridad e innovación.

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Guía para identificar un deepfake y protegerse de la desinformación
Guía para identificar un deepfake y protegerse de la desinformación

Si bien esta innovación tiene aplicaciones legítimas en el entretenimiento y la educación, también representa una grave amenaza en la propagación de desinformación, fraudes y manipulación política.

¿Qué es un deepfake y cómo funciona?

Un deepfake es un vídeo, imagen o audio creado con redes neuronales avanzadas para modificar o generar rostros y voces de manera realista. Se utiliza un tipo de inteligencia artificial llamado aprendizaje profundo (deep learning), que analiza miles de imágenes y sonidos para imitar con precisión a una persona real.

Los deepfakes se han usado para múltiples propósitos, desde la creación de contenido humorístico hasta intentos de suplantación de identidad o manipulación de la opinión pública.

Cómo identificar un deepfake

Aunque los deepfakes han mejorado en calidad, aún presentan errores sutiles que pueden ayudarte a detectarlos. Aquí tienes algunas señales clave:

1. Movimiento anormal en la cara y los ojos

Los deepfakes suelen fallar en la sincronización facial, lo que se traduce en movimientos poco naturales de los ojos, labios y cejas. A menudo, los parpadeos son escasos o extraños, ya que los algoritmos no siempre logran replicar estos detalles con precisión.

2. Expresiones faciales poco naturales

Los gestos faciales en un deepfake pueden parecer rígidos o desincronizados con el tono de voz. Si notas que la expresión de una persona no cambia con naturalidad, es posible que estés viendo un deepfake.

3. Inconsistencias en la iluminación y sombras

Los deepfakes pueden presentar sombras poco realistas o iluminación incoherente en el rostro y el fondo. Si los cambios de luz no afectan la piel y los rasgos como en un vídeo real, probablemente sea falso.

4. Errores en los bordes del rostro o cabello

El cabello es particularmente difícil de replicar con IA. En muchos deepfakes, se pueden notar bordes irregulares, desenfoques o zonas borrosas alrededor del rostro y el cabello.

5. Problemas con los dientes y la boca

Algunas falsificaciones muestran dientes borrosos o una boca mal alineada con el audio, ya que los algoritmos tienen dificultades para generar detalles dentro de la boca de forma precisa.

6. Desincronización en el audio y la voz

En deepfakes de voz, puede haber desincronización entre los labios y el sonido. También es posible notar un tono de voz mecánico, con poca emoción o pausas extrañas en el habla.

7. Anomalías en la piel y parpadeos poco naturales

Si la piel de una persona en el vídeo parece demasiado suave, sin poros o con extrañas distorsiones al moverse, es probable que se trate de un deepfake. También presta atención a los ojos: algunos deepfakes no parpadean de manera natural o presentan ojos con un brillo artificial.

Cómo protegerte de los deepfakes y la desinformación

Ahora que sabes cómo identificarlos, es importante tomar medidas para protegerte y evitar la propagación de desinformación.

Verifica la fuente del contenido

Si un vídeo parece sospechoso, investiga su origen. Las fuentes confiables como medios de comunicación reconocidos suelen verificar la autenticidad del material antes de publicarlo.

Usa herramientas de detección de deepfakes

Existen aplicaciones y plataformas que pueden ayudarte a detectar deepfakes, como:

  • Deepware Scanner
  • Microsoft Video Authenticator
  • Reality Defender

Estas herramientas analizan vídeos en busca de alteraciones creadas por inteligencia artificial.

Comprueba la coherencia del vídeo con otros datos

Si un vídeo muestra a una figura pública diciendo algo polémico, busca otras fuentes confiables para confirmar la información. A menudo, los deepfakes se usan para crear noticias falsas o engañar al público.

Analiza el comportamiento y lenguaje corporal

Si el movimiento y la postura de la persona en el vídeo parecen artificiales o forzados, podría tratarse de un deepfake.

Evita compartir información sin verificar

Uno de los mayores riesgos de los deepfakes es la viralización de contenido falso. Antes de compartir un vídeo en redes sociales o mensajería, asegúrate de que sea auténtico.

Mantente informado sobre las últimas tecnologías

Los deepfakes evolucionan constantemente, por lo que es importante mantenerse actualizado sobre nuevas técnicas de detección y avances en inteligencia artificial.

Sé escéptico con vídeos extremadamente sorprendentes

Si un vídeo parece demasiado impactante o increíble para ser verdad, probablemente sea falso. La desinformación a menudo usa deepfakes para manipular emociones y generar reacciones inmediatas.

Los deepfakes representan una nueva forma de manipulación digital que puede ser difícil de detectar. Sin embargo, con un ojo atento y el uso de herramientas adecuadas, es posible identificar estas falsificaciones y evitar caer en la desinformación.

La clave está en ser críticos con el contenido que consumimos, verificar siempre las fuentes y contribuir a una difusión responsable de la información. La educación y la tecnología serán nuestras mejores herramientas para enfrentar este desafío en la era digital.