A día de hoy, prácticamente no queda tema de nuestra vida material y cotidiana que permanezca afuera de Internet y las redes. La criminalidad no sólo no es la excepción, sino que además encuentra un terreno muy fértil para todo tipo de engaños y delitos. Así, especialistas en seguridad han detectado el uso de sitios web y plataformas de redes sociales para contactar a personas vulnerables y explotarlas con fines sexuales y laborales, con tácticas que incluyen la oferta de trabajos bien remunerados en el extranjero y la manipulación de personas que buscan migrar a otros países.
Recientemente se han publicado los resultados del segundo Hackathon a nivel europeo, que se realizó en Apeldoorn, Países Bajos, durante el mes de septiembre, con la participación de 85 agentes expertos provenientes de 26 países -22 Estados miembros de la UE y 4 terceras naciones -, representantes de la Autoridad Laboral Europea, CEPOL e INTERPOL, la OSCE y la Misión de Justicia Internacional. La operación contó con la coordinación y el apoyo de EUROPOL y se realizó en el marco de EMPACT, una iniciativa basada en la inteligencia con el objetivo de prevenir y combatir los principales riesgos de delincuencia a los que se enfrenta la Unión Europea.
El enfoque central del Hackathon de este año fue investigar las metodologías de captación de personas para las redes de trata y otras formas de servidumbre, para lo que los traficantes utilizan engaños y promesas falsas, aprovechándose de poblaciones vulnerables, entre las que se han identificado principalmente a refugiados ucranianos y a ciudadanos chinos, y en lo que Internet se ha convertido en un importante facilitador.
Utilizan las redes sociales, aplicaciones de citas, foros de reseñas y también grupos comunitarios como los de Facebook, identificados por procedencia geográfica o país de destino.
Entre los resultados de este encuentro se destaca la inspección de 26 plataformas sospechosas de tráfico humano y la identificación de 371 sitios, incluyendo redes sociales, plataformas de citas, foros web, mercados y aplicaciones en línea que son cada vez más utilizados por los delincuentes para engañar a las víctimas “con falsas promesas de una vida mejor, educación, empleo o matrimonio. Otra es la oferta falsa de trabajos bien remunerados en el extranjero, que resultan ser empleos altamente explotadores con salarios muy bajos o nulos. Los traficantes también pueden ofrecer servicios de inmigración a personas que quieren migrar y luego aprovechar su vulnerabilidad y explotarlos una vez que están en un país extranjero”, detalla el comunicado de EUROPOL.
Además, se han verificado 85 nombres de usuario y personas, y 325 dispositivos de comunicación, que incluyen números de teléfono, aplicaciones móviles, direcciones de correo electrónico y números de fax. A su vez, se ha monitoreado el comportamiento de 5 plataformas en línea identificadas como dedicadas a la trata de personas y de 10 plataformas en línea vinculadas al abuso sexual infantil.
“Las actividades de investigación de inteligencia de código abierto revelaron que los traficantes utilizan las plataformas de redes sociales más populares, pero también aplicaciones de citas y foros de reseñas. Los intentos de reclutamiento también suelen tener lugar en grupos comunitarios en las redes sociales, que se crean en función de la procedencia geográfica de quienes buscan servicios, el país de destino y el servicio requerido”, continúa el informe.
Investigaciones precedentes han evidenciado la conexión entre Internet y la trata de personas. Se ha detectado que muchas redes sociales, aplicaciones de citas, grupos privados en línea, así como plataformas de publicidad y ayuda, foros y aplicaciones de mensajería están siendo tomados por delincuentes con fines de explotación sexual o laboral, que buscan engañar a las autoridades y evitar ser detectados. También se han identificado plataformas en la dark web vinculadas a estos delitos. Por ello, las fuerzas de seguridad europeas están trabajando de manera conjunta para identificar y realizar seguimiento a plataformas que ofrecen servicios sexuales, reclutamiento y alojamiento o transporte de víctimas.