Los datos personales de miles de propietarios de armas de Israel han sido filtrados online después de que piratas informáticos iraníes realizaran un hackeo hace unas semanas.
El incidente se produjo el pasado mes de febrero, según señala el diario israelí Haaretz. Sin embargo, el medio no deja claro cómo se produjo la incursión.
Los ciberdelincuentes se hicieron con más de 100.000 archivos de varias fuentes distintas, incluyendo la policía israelí, el Ministerio de Seguridad Nacional y empresas de seguridad privadas.
Sin embargo, la policía del país y este ministerio han negado categóricamente que sus sistema fueran violados. Ambas han pasado la pelota y asegurado que la brecha de seguridad habría llegado a través de compañías de seguridad privadas.
El citado medio recoge que la filtración podría amenazar a unas 10.000 personas. Sus identidades y direcciones estarían en manos de los actores de amenazas.
Una filtración muy peligrosa
La base de datos filtrada incluye registros de principios de 2025. Los cibemalos se han hecho con nombres completos, domicilios, fotografías, historiales militares y médicos, especificaciones de armas de fuego, inventario de municiones y si las armas están almacenadas en casa.
Además, también se han revelado las tarjetas de identificación de oficiales de policía uniformados, evaluaciones de personal de seguridad y certificaciones de los campos de tiro.
Para más inri, hasta se habrían expuesto planos de salas de almacenamiento de armas dentro de instituciones públicas.
Se cree que el autor del ataque es el grupo de piratas informáticos Handala, vinculado a la inteligencia iraní.
El incidente ha provocado serias preocupaciones sobre la seguridad personal y la vulnerabilidad de la infraestructura digital de Israel.
Los ciudadanos israelíes en posesión de armas de fuego podrían ser ahora vulnerables a ataques selectivos, invasión de sus viviendas o explotación criminal. Por su parte, los agentes de la ley afectados pueden sufrir robo de identidad o violencia dirigida.
Los analistas de seguridad consideran que estos ataques son parte de una estrategia más amplia destinada a socavar la confianza pública en las defensas digitales y las capacidades de seguridad nacionales de Israel.