La salud y el ámbito sanitario siguen siendo objetivo de los grupos de ransomware, que no tienen ningún tipo de clemencia con los hospitales, su personal y sus enfermos.
El último en sufrirlos es The Hospital for Sick Children de Toronto (Canadá). Los responsables del hospital han adelantado que recuperar todos los sistemas para que funcionen con normalidad podría llevarles semanas.
También han comentado que el ataque se inició el pasado domingo 18 de septiembre. Sospechan que se trata de un incidente de ransomware, pero aun tienen que corroborarlo.
Este centro infantil, también conocido como SickKids, se fundó en el año 1875 y alberga más de 450 camas. Es el hospital más grande de Canadá para el tratamiento infantil y cuenta con un presupuesto anual de 1.210 millones de dólares.
Afirman que se han estado preparando para ataques de esta naturaleza y se han podido movilizar rápidamente para mitigar el impacto en la atención.
Los datos, de momento, están a salvo
Por ahora no hay ningún indicio que lleve a pensar que la información personal y de salud de empleados o pacientes se haya visto afectada, según informe ITWorld Canadá.
Los equipos clínicos y operativos se encuentran implementando procedimientos de backup para aquellos sistemas que aun son accesibles, con el fin de evitar nuevas caídas. "Esta es una situación fluida y en evolución que aun está bajo riesgo de investigación", reza un comunicado.
La atención de urgencia y emergencia en SickKids, así como las citas y los procedimientos programados, continúan, pese a que los sistemas afectados estén offline. Sin embargo, los equipos clínicos actualmente están experimentando retrasos en la recuperación de los resultados de laboratorio y de imágenes, lo que, según el hospital, puede causar tiempos de espera más largos para los pacientes y sus familias.
El experto en ciberseguridad Robert Wong ha criticado la poca humanidad de los atacantes al apuntar contra un centro infantil. "Es despreciable que se atente contra un centro de salud que atiende a los pacientes más vulnerables (nuestros niños), sobre todo en esta época del año. Simplemente refuerza el hecho de que ninguna institución, por grande o pequeña que sea, es inmune a este tipo de ataques".