El Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología de Reino Unido ha advertido de que los juguetes sexuales a los que se puede acceder de manera remota suponen un atractivo para los piratas informáticos y estos pueden "infligir daños físicos y psicológicos" a sus víctimas.
Un estudio encargado por este departamento indica que los gadgets sexuales controlables a distancia, sobre todo los que tienen conectividad Bluetooth, pueden ser vulnerables a ciberataques o interceptaciones por parte de actores de amenazas. Aseguran que cuentan con múltiples superficies de ataque.
En el informe se indica que los juguetes sexuales con conectividad Bluetooh a una aplicación complementaria son los que presentan mayor peligro.
La investigación se publicó en marzo de 2023, pero algunos medios se han vuelto a hacer eco de ella. En realidad no solo se centró en dispositivos para adultos, sino en todo tipo de gadgets de Internet de las Cosas, como bombillas inteligentes o rastreadores de actividad fisica.
"A menudo, estas conexiones no están cifradas", lo que las haría "más vulnerables a ataques y/o intercepciones de terceros malintencionados", señala el documento.
Los usuarios podrían resultar perjudicados si su información personal confidencial vinculada a uno de estos 'cacharros' es filtrada. Los 'amigos de lo ajeno' pueden obtener nombres, orientación sexual o de género, listas de parejas sexuales, información sobre el uso del dispositivo o fotos y videos íntimos, según la investigación.
Calentamiento o calentón
Por otro lado, el hackeo podría provocar daños físicos, debido al "sobrecalentamiento" de los dispositivos. Los piratas informáticos también podrían bloquear los gadgets exigiendo un rescate para desbloquearlo.
Respecto a los daños psicológicos, estos se producirían si los ciberdelincuentes divulgan datos personales sensibles, como los mencionados anteriormente.