La ciberseguridad ha dejado de ser un tema a tratar en publicaciones especializadas como Escudo Digital. Las víctimas de algún tipo de ciberataque o intento de ciberataque aumentan por miles cada día, y de ello pueden dar fe los departamentos de atención al cliente de muchos bancos. Pero es que hay otros riesgos derivados de nuestra actividad tecnológica, y son los robos durante nuestras vacaciones por culpa de contar nuestras andanzas en redes sociales. E incluso, llegado el caso, el robo o el secuestro. Un acosador no necesitaría una app para saber donde está su víctima, Instagram se lo diría.
Instagram ha negado que la aplicación sea capaz de compartir la ubicación precisa de sus usuarios de dispositivos iOS debido a una última actualización de su servicio, tras una publicación viral que lo afirmaba. No es la única app que se enfrenta a este tipo de acusaciones, pero sí una de las más importantes. Así lo ha difundido la agencia de noticias Europa Press.
En los últimos días, varios usuarios de la plataforma han compartido una publicación en la que se alertaba a los usuarios de iPhone de que la nueva versión de Instagram podía compartir en qué punto exacto se encontraban si hacían publicaciones con la etiqueta de 'Ubicación'.
Así, en lugar de indicar una situación general, por ejemplo un parque, la aplicación era capaz de señalar el lugar concreto en el que se encontraba el dispositivo y, por tanto, el usuario.
Esto no solo iría en contra de los principios de privacidad de la plataforma, sino que también ofrecería información a criminales como ladrones, espías o acosadores, según estas publicaciones virales.
Para aclarar la situación, el CEO de Instagram, Adam Mosseri, ha recordado a través de Twitter que "los servicios de ubicación son una configuración del dispositivo, no una característica nueva" de la red social.
La seguridad de los menores, puesta a veces en peligro por sus padres, un asunto a debatir
Insiste en que la plataforma no comparte la ubicación con otras personas y ha derivado a los usuarios de Twitter a un hilo de Instagram Comms, en el que se explica cómo funciona este modo de ubicación precisa.
En primer lugar, la red social ha indicado que, al igual que otras redes sociales, utiliza los servicios de ubicación "para cosas como etiquetas de ubicación y funciones de mapas".
Ha recordado que son los usuarios quienes tienen la posibilidad de etiquetar ubicaciones en sus publicaciones voluntariamente si desean compartir esa información. El asunto plantea un dilema ético, y son las fotos hechas con menores. ¿Hasta qué punto tienen derecho los padres a poner en peligro a sus hijos informando de que están en un parque o en otro? Como no se cansan de señalar los expertos, ponemos en peligro muchas cosas al compartir tantos datos por las redes, y los usuarios ya se han dado cuenta, solo un 3% de los españoles no es consciente de los riesgos de exponer nuestra privacidad.