Israel habría frustrado un peligroso ciberataque cuyo objetivo era paralizar los sistemas y elevar los niveles de cloro en el agua civil a un nivel potencialmente mortal, según recogen varios medios locales.
De haber tenido éxito, la amenaza podría haber ocasionado la pérdida de miles de vidas de civiles israelíes.
Las autoridades del país han informado de que el ataque ha podido ser detectado rápidamente y contrarrestado, evitando el daño potencial a los suministros de agua.
Israel acusa directamente del ciberataque a Irán, indicando que su único propósito era matar a miles de ciudadanos.
Los oficiales israelíes han reconocido que pararlo "fue más complicado de lo que pensábamos inicialmente". Que se sepa sería la primera vez que logran evitar con éxito un ciberataque iraní contra sus infraestructuras críticas.
Ynet.com recoge que el régimen iraní también ha tratado de hacer otros ciberataques similares contra EE.UU, teniendo como objetivo el Capitolio y grandes guarniciones del ejército.
No obstante, la web Weeklyblitz.net tiene otra teoría, aunque el escenario que deja esta tampoco es nada alentador. Defienden que aumentar los niveles de cloro al máximo sería una manera de provocar un apagado automático del sistema, cortando el suministro de agua durante el abrasador verano israelí.
El mayor ciberataque de la historia de Israel
En marzo Israel declaró el estado de emergencia en el país a causa de un colosal ciberataque que las autoridades definieron como el mayor ataque informático en la historia de Israel. El incidente tumbó varias webs de diferentes ministerios, todas ellas alojadas en el dominio gov.il. Israel entonces comprobó si las empresas nacionales de energía y agua se habían visto afectadas.
Desde el medio The Jerussalen Post recogían la teoría de que el ciberataque contra sitios israelíes podría ser una represalia por una supuesta operación fallida del Mossad (servicio de inteligencia y contraespionaje de Israel) contra Irán.
Algunos medios iraníes señalaban que el Mossad habría tratado de atacar el sitio de enriquecimiento nuclear Fordow. Este sería el segundo sitio más importante en términos de volumen de centrifugadoras para enriquecer uranio por detrás de la instalación de Natanz.