Fue una gran noticia para los defensores de la biometría facial. El pasado mes de enero, la policía de Londres, La Metropolitan Police Service (MET) , comenzaba a utilizar cámaras con tecnología de reconocimiento facial en directo (LFR) distribuidas por la ciudad con el fin de reducir las tasas de criminalidad y la violencia en la capital inglesa. No ha salido bien. Según informa el portal Genbeta, que se hace eco de los resultados de la operación publicados por MET, se usó la tecnología facialpara escanear los rostros de 8.600 personas en una de las zonas más concurridas de Londres, Oxford Circus, y solamente una alerta de cada ocho que lanzó el sistema de reconocimiento facial fue correcta. Lo que se traduce en un 86% de falsos positivos en las identificaciones. La base de datos contenía las caras de 7.292 sospechosos.
Estas cámaras se implementaron en determinadas localizaciones distribuidas por la ciudad con el fin de combatir la violencia, la explotación infantil y los ataques con cuchillos y armas de fuego que habían aumentado en los últimos años, según Statista, hasta alcanzar una tasa de criminalidad de 95,99 crímenes cometidos por cada mil personas en el pasado año 2019.
De cada ocho identificaciones mediante biometría facial en Oxford Circus, siete fueron erróneas. Lo ocurrido es una "vergüenza" para Londresdenuncia BiG Brother Watch
Con la introducción de esta tecnología en principio no se pretendía acabar con la tradicional vigilancia policial, sino que funcionaba como una herramienta complementaria que daba un aviso al agente para informarle de que la persona que busca podría estar en un determinado lugar. También iba a servir para buscar a niños perdidos o personas mayores en situación vulnerable.
Numerosos grupos de defensores de las libertades privadas se han posicionado frente a las técnicas de reconocimiento facial, como el grupo Big Brother Watch, cuyo nombre hace alusión a la novela de Orwell. Ellos han sido quienes han dado a conocer, según Genbeta que el 86% de las alertas de reconocimiento facial señalaron de forma errónea a personas inocentes. Y es más el 71 % de dichas identificaciones, finalizaron con una identificación por parte de la policia de personas no sospechosas.
Para esta entidad, semejantes técnicas "desmontan la defensa de la Policía Metropolitana de Londres de que la vigilancia del reconocimiento facial es de alguna manera proporcionada o que la asombrosa inexactitud es mitigada por controles humanos". Añaden que lo ocurrido "es un desastre para los derechos humanos, una violación de nuestras libertades más básicas y una verguenza para Londres".