Se trata de un claro caso de usurpación de identidad. Una estafa con todas las de la ley destinada a hacerse con los datos del mayor número posible de personas. Utilizaron una campaña real de marketing del complejo turístico Cabañitas del bosque, en Outes, un centro de hostelería rural muy famoso en Galicia. Está situado en la comarca de Noya, en Galicia.
El citado complejo puso en marcha en sus redes sociales para premiar la fidelidad de sus seguidores, según publica el diario La voz de Galicia. Lo hicieron sorteando un bono para disfrutar de una noche gratis en sus cabañas, situadas en un entorno maravilloso.ALgunas de las cuales, las de Albeida recibieron el recientemente recibieron el galardón de Arquitectura 2020, otorgado por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España.
Se pretendía también alcanzar más seguidores en Instagram y Facebook. Pero unos piratas informáticos se fijaron en la campaña y cometieron un ciberdelito para el cual no hace falta tener ningún conocimiento de hackeo. En paralelo, desde dos cuentas clonadas en, mandaban mensajes a los seguidores diciendo que habían ganado el premio, pero como era gratis, tenían que facilitar su número de tarjeta. Y hubo quien lo facilitó.
De inmediato los responsables colgaron en sus redes un aviso de que el ganador sería anunciado por Internet, y que no había que mandar ningún número de tarjeta. La estafa ha podido afectar a 100.000 personas, el número de seguidores con los que cuenta en Instagram y Facebook la empresaCabaniñas do bosque.
Denunciaron a Facebook y a Instagram, cambiaron las contraseñas y les contaron lo ocurrido y su sorpresa fue total cuando al solicitar la doble verificación y su sorpresa fue absoluta cuando según relata Renata Lema les dijeron que los suplantadores "no estaban haciendo nada ilegal, no publicaban contenido prohibido y podían compartirlo".
La sorprendente respuesta de Facebook e Instagram ante la estafa relacionada con el sorteo cometida en sus redes: se lavaron las manos
Los estafadores utilizaron un método express, en cuanto se supo la identidad del premiado en el sorteo, comenzó a abajar el número de seguidores yborraron las cuentas utilizadas para perpetrar la estafa. El daño reputacional para la empresa ha sido muy grande. Y no les ha ocurrido solo a ellos, según ha declarado a La Voz de Galicia la gerente: “Hay un par de chicas que han comprado bonos para rifar a través de sus redes sociales y les está pasando lo mismo. Hay muchos más casos y, en algunos, ya en las propias bases de los concursos se estipula que si te llega un mensaje pidiendo datos no es de los organizadores"