Se acabó el teletrabajo para los empleados del SEPE. Algunos de ellos, conpatologías como diabetes o incluso enfermedades como el cáncer, con el sistema inmunológico tocado tras la quimio, se han visto, obligados, al igual que el resto de sus compañeros, a ir a trabajar hoy, en masa, a las oficinas. Y en algunos sitios, según fuentes relacionadas con los trabajadores y sus sindicatos, superarán el aforo permitido.
No viven un momento dulce, como tampoco los empleados en el paro o en el ERTE que se han visto afectados por el ciberataque. El estropicio originado por el ransomware RYUK con el que supuestamente atacó el grupo ruso Wizard Spider habría dejado KO al sistema, e incluso los ordenadores de los propios trabajadores se han visto seriamente afectados, o los de sus hijos. Un empleado ya ha abonado de su bolsillo casi 400 euros para que se lo repararan, pero el SEPE no le rembolsará la cantidad hasta que no se demuestre que el estropicio "ha sido de origen laboral", y no hay fechas previstas para la comprobación. Es cierto que desde las oficinas se pueden grabar datos, pero también lo es que el riesgo de repunte de contagios digitales va a ser altísimo.
No se están tomando las medidas de seguridad adecuadas
En algunas oficinas, según ha podido saber Escudo Digital de fuentes sindicales, e incluso de trabajadores, no se han adoptados suficientes medidas higiénicas, y el aforo de empleados supera con mucho al recomendado en estos momentos. No se están guardando las distancias de seguridad . Y de ello están tomando detalle algunos sindicatos que se han personado en las oficinas.
Según fuentes tecnológicas relacionadas con la investigación, no solo ha sido un caso de ransomware, el virus fue compilado un día antes de que se produjera el ataque, pero existían APTs dentro del sistema para hacerlo más letal desde al menos un mes antes. Solo así se explica el enorme daño causado. Los "malos" estaban dentro dispuestos a cometer fechorías y amplificar las consecuencias del ataque con absoluto conocimiento del entorno en el que se movían a la hora de cifrar la información. Una amenaza persistente avanzada, también conocida por sus siglas en inglés, APT, era la amenaza latente. Se trata de un conjunto de procesos informáticos sigilosos orquestados por un tercero con la intención y la capacidad de atacar de forma avanzada y continuada en el tiempo un objetivo determinado.
Ahora habrá que rezar por que los trabajadores del SEPE no contraigan otro virus, el del Covid, en masa. Como comenta un trabajador del SEPE, "Estamos muy enfadados. Como los escritorios virtuales, o lo que es lo mismo,nuestros ordenadores particulares, son inservibles,hasta que no se vayan comprobando uno por uno; deciden que el teletrabajo ha dejado de existir. Lo han dejado como último recurso. Desde hoy día 24 todos tenemos que ir a trabajar a la oficina de forma presencial. Nos piden que intentemos ir en coche para no contagiarnos, pero muchos ni disponemos de él. Dentro de las oficinas nos organizaremos con las citas previas que ya se pueden gestionar desde hace tres o cuatro días y el resto estará allí mecanizando sin parar".
Cuando se produjo la desescalada se pedía que no fuera una foro no superior al 50% y se prevé que casi todas las oficinas, donde se dan cita los empleados autonómicos y los estatales, lo van a superar. Marisa Pérez, de USO, Secretaria de Organización de la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO de Cataluña, y Jefa de Área en Cataluña, afirma: "Yo estoy muy preocupada por la salud de los trabajadores con la vuelta de la plantilla al 100%. Hay que tener muy en cuenta la prevención de riesgos laborales. Son los mismos trabajadores los que van a tener que vigilar que se cumpla la normativa".
¿Cómo se justifica la presencia en masa de los funcionarios del SEPE hoy en sus puestos de trabajo? Ya se puede empezar a grabar, algo que no se podía hacer de forma telemática, pero es que hay que revisar uno a uno los ordenadores infectados. Las represalias de los rusos contra el SEPE tras la interceptación de dos de sus aviones en el Báltico por Eurofighters españoles, un hecho del que informó en rigurosa primicia Escudo Digital, han provocado mucho daño. Al menos 150.000 trabajadores no percibirán sus prestaciones hasta el mes de mayo, según fuentes sindicales. Los informáticos están avanzando en la reparación del sistema, pero de forma muy lenta, pese a los esfuerzos y las horas extras que están echando. Se ha priorizado la sede electrónica para que el usuario pudiera tener una solución inmediata y presentar una pre solicitud, algo que solo servía para tener orden de entrada. Aún hay expedientes que entraron el cinco de febrero y están sin resolver.
El ataque al SEPE ha causado un daño irreparable, encaminado a dañar los pilares del Estado rival, amenazar la confianza en sus instituciones, la estabilidad económica y la cohesión social
El esfuerzo que han hecho los trabajadores del SEPE durante la pandemia ante la avalancha de despidos ha sido sobrehumano, como ya confesó a Escudo Digital Marisa Pérez, dirigente de USO en una amplia entrevista: “Hemos puesto nuestra wi-fi, nos hemos comprado sillones, hemos gastado nuestro dinero”.
La situación de los empleados de Hacienda, la flor de la Corona de la Administración, que trabaja incluso con equipos de alta tecnología, es muy distinta. Y es que no es lo mismo trabajar para un organismo que recibe dinero que para otro que paga, como recuerda Luis Corrons, evangelista en Ciberseguridad de AVAST, a título personal: “Hacienda es para cobrar y el SEPE para pagar, y además Hacienda lo sabe todo sobre nosotros, los datos son muy sensibles”.
Los empleados de Hacienda, por poner un ejemplo, cobrarán 300 euros extra por el hecho de que cada trabajador haga 12 horas extras para la campaña de septiembre repartidas en tres meses. Empleados de otros ministerios sienten una envidia sana por ello. "lo viviríamos como la productividad de 20 años". Es el Ministerio de España con mejores herramientas informáticas, y donde se trata mejor a los empleados, con una gestión impecable. Y es el organismo que más recauda.
Los rusos fueron muy listos al atacar al SEPE, sabían dónde hacer daño de la forma más fácil para provocar malestar entre la opinión pública al poner el peligro los ingresos de las clases más desfavorecidas. Ha sido un ataque no convencional que ha causado un daño irreparable, encaminado a dañar los pilares del Estado rival, al amenazar la confianza en sus instituciones, la estabilidad económica y la cohesión social.