Es un hecho comprobado que el teletrabajo tiene muchos peligros, y así lo ha podido experimentar en primera persona Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, cuyo cargo tiene mucho que ver con la Política de Seguridad. Daniël Verlaan, reportero del diario holandés RTL Niews, se coló literalmente hasta la trastienda en una reunión altamente confidencial de los ministros de Defensa de la UE. Y lo hizo después de adivinar la contraseña gracias a las pistas publicadas en Twitter por la ministra de los Países Bajos.
Como en muchas de las videoreuniones de trabajo que mantienen desde sus casas millones de trabajadores en todo el mundo, se puede ver una telepantalla en la que irrumpe el periodista y saluda. Borrell, un hombre de mucho carácter, que intimida en las distancias cortas y largas cuando se enoja, actuó con contundencia:
"¿Sabe usted que ha irrumpido en una conferencia secreta?", le preguntó, y el periodista, con un tono de voz muy cantarín, consciente de su triunfo respondió: "Sí, sí. Lo siento. Soy un periodista de los Países Bajos. Lamento interrumpir su conferencia". Borrell replicó:"¿Sabe que eso es un delito?... Será mejor que cierre la sesión rápidamente, antes de que llegue la policía", advirtió
La anécdota deja por los suelos la reputación de la ciberseguridad en la Unión Europoea
RTL Nieuws ha explicado que Verlaan consiguió acceder de una forma muy sencilla. Descargó un código con la dirección del inicio de sesión y cinco de los seis dígitos del pin, y no lo hizo a propósito, solo al tuitear accidentalmente la cuanta de Ank Bijleveld, jefa de la cartera de Defensa de los Países Bajos. Solo tuvo que hacer poquísimos intentos para adivinar el numerito que faltaba. Hasta un niño de cinco años lo habría conseguido.
Este hecho ha dejado por los suelos la reputación de la ciberseguridad en un área tan delicada como la defensa europea. Lo menos que se debe exigir en estos casos es que una contraseña sea potente y difícil de averiguar, con mayúculas, minúsculas y algún carácter lo más extraño posible, especialmente si lo que se quiere proteger es valioso. Lo saben los millenials, los de la generación Z y hasta los octogenarios con un mínimo interés en tecnología o criptomonedas en sus monederos.
Un portavoz del Ministerio ha dicho que fue un miembro del personal quien publicó la foto con la información confidencial.
Se ha filtrado que desde hace tiempo son conscientes de que no tienen un sistema de comunicación seguro como el de la OTAN
El asunto es escandaloso, aunque se haya intentado echar la culpa a un empleado, la sombra de la duda sobre la seguridad de las comunicaciones en el Consejo de la UE se ha agigantado. Y se han filtrado críticas veladas desde dentro, según destaca el diario Político. "No disponemos de un espacio seguro como el de la OTAN", señalan. Otros insisten en que lo que ha hecho el periodista es un delito, cuando tal vez les haya hecho un favor al avisarles de esta forma tan curiosa de su vulnerabilidad. A finales de este verano comenzó a estudiarse la posibilidad de introducir un sistema más seguro de videoconferencias. El que usan, a la vista de los resultados, es menos seguro que Skype.