Japón ha sufrido un ciberataque de ransomware dirigido al puerto marítimo de Nagoya, el más grande y concurrido del país y que representa un 10% de su volumen total comercial.
El incidente ha provocado que su Sistema de Terminal Unificado (NUTS), que controla todas las terminales de contenedores, no funcione correctamente.
El ataque se dio el martes, 4 de julio, sobre las 06:30 AM hora local. Las autoridades del puerto contactaron con la Jefatura de Policía de la Prefectura de Aichi y se inició una investigación que destapó la verdadera causa.
Según recoge Bleeping Computer, las instalaciones habrían estado paralizadas durante más de una jornada en sus operaciones de carga y descarga de contenedores, ocasionando ingentes pérdidas económicas y una gran interrupción de la circulación de mercancías.
Para hacernos una idea de la importancia de Nagoya hay que subrayar que opera en total 21 muelles y 290 amarres, moviendo más de 2 millones de contenedores y un tonelaje de carga de 165 millones cada año.
Empresas como el gigante automovilístico Toyota usan su infraestructura para exportar la mayoría de sus automóviles.
Esta no es la primera vez que la autoridad portuaria lidia con ciberataques. Sin embargo, este habría tenido un impacto nunca visto hasta el momento.
En septiembre del año pasado la web del puerto permaneció inaccesible durante unos 40 minutos a causa de un ataque masivo distribuido de denegación de servicio (DDoS) lanzado por el grupo pro-ruso Killnet.
En el momento de escribir este artículo ningún grupo de ransomware conocido ha reivindicado la autoría de este ciberataque.
Otros ataques a puertos
Las amenazas a estas infraestructuras se han vuelto cada vez más comunes. En enero el Puerto de Lisboa, en Portugal, fue objetivo de la peligrosa pandilla rusa LockBit, que pidió 1,5 millones de dólares de rescate.
Además, en febrero de 2022 otro ataque de ransomware afectó a uno de los principales puertas de entrada de contenedores en India, el puerto marítimo de Jawaharlal Nehru Port Trust (JNPT o Nhava Sheva), afectando a sus sistemas de gestión de la información (MIS).