Un ataque de día cero o de zero day se produce el mismo día en el que se descubre una vulnerabilidad, exploit o fallo, bien sea en un hardware, firmware, software o cualquier sistema operativo. Así, el desarrollador o la organización cuenta con cero días para encontrar una solución o corregirlo, mientras el atacante causa daños o roba datos.
Precisamente con este nombre Netflix acaba de estrenar una nueva serie protagonizada por el mismísimo Robert De Niro.
Todo comienza con un devastador ciberataque que logra secuestrar distintos sistemas informáticos, afecta a varias infraestructuras críticas y tecnologías que dejan de funcionar y ocasiona una gran cifra de fallecidos: nada menos que 3.402.
El personaje de De Niro, George Mullen, no es un experto en ciberseguridad ni un hacker ético, sino un ex presidente de EE.UU. que debe descubrir quiénes han sido los auténticos autores y sacar a la luz la verdad. ¿Hay alguna potencia extranjera detrás o el responsable es algún enemigo interno?
El Congreso de EE.UU. autoriza una comisión especial de Día Cero con la que se busca a cualquiera que haya ayudado o instigado el ataque. A través de ella se puede detener a quien se sospeche sin orden judicial.
Podría volver a pasar
Lo peor es que el protagonista debe lidiar constantemente con el miedo a que un nuevo ciberataque de esta magnitud y consecuencias fatales se repita.
El ciberdelincuente o ciberdelincuentes tras el incidente han dejado muy claro que la cosa no ha acabado. De hecho, todos los móviles de ciudadanos estadounidenses recibieron un inquietante mensaje: "Esto ocurrirá de nuevo".
El ex presidente debe enfrentarse a una gran red de mentiras y conspiraciones. Durante la serie se cuestiona si Mullen ha perdido el control y la cordura y puede fiarse de él mismo o de lo que piensa.
Día Cero (Zero Day) está dirigida por Lesli Linka Glatter y ha sido creada por Eric Newman, Noah Oppenheim y Michael Schmidt para Netflix. La miniserie se estrena el próximo 20 de febrero.