Ni siquiera Bob Esponja, que vive en una piña debajo del mar, es inmune a las injerencias de los ciberdelincuentes.
La firma de TV estadounidense Nickelodeon, encargada de los famosos dibujos animados, ha sufrido una supuesta fuga de datos de 500 GB de información.
Un usuario de Twitter llamado @GhostyTongue compartió un vídeo hace unos días en el que mostraba varios archivos supuestamente pertenecientes a la compañía que los actores de amenazas habrían robado y distribuido. Estos incluirían detalles de programas y guiones inéditos.
Se supone que la fuga de datos fue debida a una vulnerabilidad de autenticación dentro de su portal de experiencia y productos de consumo, la cual habría facilitado el acceso no autorizado a contenido confidencial dentro del departamento de animación de Nickelodeon.
Se especula con que el robo de datos en realidad ocurrió el pasado mes de enero y la información se compartió inicialmente en Discord. GhostyTongue ofrecía sus nicks en esta herramienta (BowDown e IncidentalSeventy) y afirmaba que pronto irían a la cárcel.
Entre los datos robados también se incluyeron, supuestamente, el código fuente de todos los juegos flash de Nickelodeon.
Hay una investigación abierta
Desde el medio especializado en tecnología The Register se han puesto en contacto con la compañía. Un portavoz asegura que ahora mismo están realizando una investigación.
"Somos conscientes de las publicaciones en las redes sociales que alegan que los archivos relacionados con la producción se pusieron a disposición sin autorización y estamos investigando", ha señalado.
No obstante, afirma que "el presunto contenido filtrado parece estar relacionado solo con archivos de producción, no con contenido de formato largo o datos de empleados o usuarios, y parte de él parece tener décadas de antigüedad", añade.
Nickeloden no ha dicho mucho más. El gigante de la animación se ha negado a responder preguntas específicas sobre lo ocurrido.