España necesita más profesionales en ciberseguridad. Si se cumplen las previsiones, el próximo año se precisarán más de 83.000 expertos, el doble de los que habrá. La brecha de talento se agrava y se enfrenta a un doble reto: no solo es necesario formar a nuevos profesionales, sino también reciclar a los que ya existen, pues la ciberseguridad es un sector tan dinámico que exige una actualización continua de conocimientos.
Existen distintas opciones para formarse en esta materia. Especialización en Formación Profesional, Grado Superior, Grado Universitario u otras formaciones no regladas como bootcamps, MOOC (cursos online) e incluso competiciones y desafíos. Desde la sección de catálogos de formación en ciberseguridad se puede obtener información sobre este tipo de formación especializada.
Dependiendo de las circunstancias u objetivos personales, se puede optar por uno u otro itinerario. Sin embargo, conviene tener en cuenta que al igual que cada día surgen nuevas amenazas digitales, la formación continua es necesaria para seguir dándoles una respuesta.
En este sentido, las certificaciones en ciberseguridad son una buena opción para aquellos profesionales del sector que ya cuentan con un cierto bagaje de conocimientos y experiencia, pero están dispuestos a dar un paso más en su carrera profesional. Pero ¿qué son las certificaciones? Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) explican en qué consisten y por qué se han convertido hoy en un oportunidad profesional.
¿Qué son las certificaciones?
Como concepto general, las certificaciones son títulos que permiten acreditar el manejo o dominio de una o varias herramientas o áreas de conocimiento. En esta línea, se diferencia de otros tipos de formaciones en que suelen tener un mayor grado de especialización.
Existen certificaciones con distintos niveles de exigencia, y normalmente constan de un temario o competencias a dominar que se evalúan a través de un examen o grupo de pruebas a superar. Además del resultado de la evaluación, algunas exigen un determinado número de años de experiencia en el ámbito sobre el que se certifica.
En este sentido, estos títulos presentan principalmente dos ventajas:
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Permiten adquirir una mayor especialización, es decir, permiten desarrollarte profesionalmente en un área determinada.
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Permiten acreditar ante las empresas dicho conocimiento o experiencia.
Gracias a estas ventajas, se incrementa la posibilidad de optar a puestos relacionados con nuestros objetivos profesionales, ya que no solo contaremos con la formación necesaria, sino que podremos acreditarlo ante las empresas. Además, las certificaciones se suelen utilizar como filtro de búsqueda o requisito en los procesos de selección, es decir, al estar en posesión de esta titulación conseguiremos mejorar nuestra visibilidad como candidato en plataformas de empleo y redes profesionales como LinkedIN. Al mismo tiempo, puede significar un impulso para la carrera profesional dentro de una empresa, permitiendo optar a nuevos puestos, funciones o responsabilidades.
Nivel de exigencia alto
Aunque existen distintos niveles de certificaciones, generalmente suelen tener un nivel de exigencia alto, requiriendo una preparación que puede llegar a durar varios años. Por lo tanto, las certificaciones en ciberseguridad pueden convertirse en una opción recomendable en caso de que, tras haber alcanzado cierto nivel de experiencia o haber realizado alguna formación de carácter generalista, tengas claro en qué área especializarte.
Por ejemplo, si en caso de haber estudiado un Grado Superior y haber desarrollado funciones como profesional de la ciberseguridad durante varios años, has descubierto cuál es el sector que más te interesa, estudiar una certificación puede ser una opción acertada.
Antes de decidirte a estudiar una certificación, conviene tener en cuenta aspectos como el nivel de inglés o el apoyo de tu empresa. Tanto el material de estudio como el examen o las pruebas para la obtención del título suelen presentarse en inglés. Por ello, contar con un nivel avanzado en este idioma puede ser determinante para superarlos, además de útil en el contexto del sector de la ciberseguridad.
Como parte de la estrategia de promoción del talento, algunas empresas apoyan al personal interno en la formación continua, de modo que ambas partes se ven beneficiadas. Por ello, si estás trabajando como profesional de la ciberseguridad, puedes plantear la posibilidad de obtener la certificación con el apoyo de la empresa. Además, las compañías valoran, generalmente, de manera muy positiva estas titulaciones.