Un sacerdote demanda a Grindr por una filtración de datos

Recientemente el cura le había pedido 5 millones de dólares como compensación por haberle causado "un daño significativo".

Alberto Payo

Periodista

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En julio de 2021 monseñor Jeffrey Burrill, un sacerdote de Wisconsin, dimitió de su puesto de secretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB). 

Lo hizo antes de que el medio de noticias cristianas The Pillar publicara un artículo en el que afirmaba que había tenido un comportamiento inapropiado y un uso frecuente de la app de citas homosexuales Grindr.

Dicho medio publicó una información donde lo exponía por haber visitado bares gays y usado la app de dating.

Según informa el Washington Post, Burrill ha decidido demandar al servicio, puesto que asegura que este no le informó de que sus datos estaban siendo vendidos a proveedores, permitiendo que personas ajenas a la app supieran que estaba activo en ella. 

El sacerdote se queja de que la publicación de sus datos causó "un daño significativo" a su reputación, principalmente por el voto de celibato.
Burrill alega en su demanda que The Pillar recibió esos detalles personales de Catholic Laity and Clergy for Renewal (CLCR), una organización cristiana sin fines de lucro que compró datos de apps de citas queer para rastrear a líderes de la Iglesia que los usaban en contra de sus votos, lo cual implicaría que Grindr se los había vendido a la organización.

Ha pedido una compensación económica

El abogado del cura, Gregory Helmer, ha comentado que quieren obtener respuestas para "usar esto como advertencia para otros usuarios de Grindr". 

Además, Burrill afirma que nunca se habría unido a la app de haber sabido que sus datos acabarían estando disponibles para el público. 

En junio el sacerdote le pidió a Grindr 5 millones de dólares en compensación por la filtración. La compañía rechazó su solicitud y el 18 de julio presentó una demanda por daños y perjuicios y por la adopción de políticas que impidieran que los datos de los usuarios se hicieran públicos sin su consentimiento. 

Desde la app de dating han asegurado al Washington Post que responderán "enérgicamente a estas acusaciones, que se basan en caracterizaciones erróneas de prácticas relacionadas con los datos de los usuarios".