Solo el 14% de los españoles protege su identidad en Internet

Sin embargo, el estudio indica que al 80% le preocupa su seguridad en línea.

Anahí Di Santo.

Periodista.

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La mayoría de los usuarios no protege su identidad en línea.
La mayoría de los usuarios no protege su identidad en línea.

Una encuesta realizada por la compañía de seguridad Avast ha medido en España el nivel de concienciación con respecto a la seguridad digital, y si bien el 80% de los consultados afirma que se preocupa por ella, sólo un 14% está tomando medidas concretas para protegerse.

El estudio revela, a su vez, que el 32% dice saber detectar si ha sido víctima de un robo o si su identidad ha sido comprometida, mientras que el 44% considera que mantener la identidad segura es más complicado que nunca.

En cuanto al uso de herramientas concretas, sólo un 15% de las personas utiliza una VPN como medida para protegerse del robo de identidades. Una medida muy accesible que no necesita de conocimientos profundos en ciberseguridad es crear contraseñas complejas y diferentes para cada una de las cuentas que utilizamos, sin embargo, sólo un 36% de los encuestados la pone en práctica, y apenas un 29% modifica sus claves regularmente para prevenir ser víctimas de un robo o estafa. Aun así, el 64% de los encuestados considera que ya toma las medidas suficientes para mantener su identidad online segura.

Las transacciones financieras reciben, según este estudio, un poco más de atención. El 65% afirma revisar su cuenta bancaria regularmente y sus tarjetas de crédito y débito para comprobar que no haya ninguna acción no autorizada. Y el 41% asegura que dispone de alertas en sus bancos para monitorear la actividad de sus cuentas.

Con respecto a las terminologías específicas, el 72% de la muestra confirma saber qué es el malware, y el 69% afirma lo mismo de los ataques de phishing. Y la concienciación en torno a los riesgos que conlleva un robo de identidad es alta, con un 76% de los usuarios afirmando conocer la exposición que pueden suponer para su identidad las violaciones de datos.

Por otro lado, “la identidad online también trae consigo ruido”, aseguran los especialistas de Avast. El 29% de los españoles piensa que su información privada se encuentra en la dark web, mientras que para un 51% el robo de identidades se ha agravado recientemente como consecuencia de la Inteligencia Artificial.

En cuanto al uso de las redes sociales, el 50% de los usuarios encuestados limita la información personal que comparte en plataformas como Facebook, Instagram y Twitter. Sin embargo, un reciente estudio realizado por Clario Tech, empresa de software de seguridad, las redes sociales son de los sitios más invasivos en cuanto a recolección de datos: Facebook es quien más sabe de sus usuarios, al recopilar un 79,49% de los datos que puede obtener legalmente, y le sigue Instagram, con el 69,23%.

El robo de identidad puede tener muchas implicancias, desde la vulneración de cuentas personales y suscripciones, pasando por el ingreso a cuentas bancarias o uso de tarjetas y el consiguiente robo de dinero, hasta la intrusión de sistemas empresariales completos a través de un solo usuario que abrió un correo que no debía o ingresó a una web no segura.

Por eso, desde Avast han recopilado una serie de recomendaciones para reforzar nuestra protección, que es importante tener siempre en mente:

  • Usar contraseñas y códigos PIN seguros;
  • Limitar los datos que compartimos en Internet;
  • Revisar los extractos bancarios regularmente;
  • Protejer las tarjetas bancarias y su código PIN;
  • Estar alerta ante el phishing y otras estafas de Internet;
  • Protejer los documentos que contengan datos personales;
  • Valorar la posibilidad de congelar el crédito;
  • Evitar las redes Wi-Fi públicas o usar herramientas de conexión segura.

Ahora bien, si alguna de las siguientes situaciones resulta familiar, podría ser una señal de haber sido víctima de un robo de identidad:

  • Transacciones bancarias no autorizadas que no recordamos haber hecho;
  • Notificaciones de inicio de sesión sospechosas en las cuentas de correo electrónico, redes sociales o bancos;
  • Facturas recibidas de artículos que no hemos comprado;
  • Llamadas de cobradores de deudas de cuentas que no hemos abierto;
  • Facturas que faltan o ausencia de mensajes de correo electrónico que normalmente sí recibimos;
  • Facturas médicas de servicios que no hemos recibido;
  • Denegación de solicitudes de préstamos;
  • Notificaciones de declaraciones de la renta duplicadas;
  • Ayudas sociales rechazadas porque se ha alcanzado el límite.

Si nos encontramos frente a un robo o suplantación de identidad, lo primero que debemos hacer es poner una denuncia ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. Y en segundo lugar, si se trata de un robo de datos bancarios, será necesario cancelar todas las cuentas o, al menos, pedir al banco que las bloquee.