Las autoridades de 19 países africanos han arrestado a 1.006 sospechosos y desmantelado 134.089 infraestructuras maliciosas y redes gracias a una operación contra el cibercrimen para la que Interpol y Afripol han unido fuerzas.
El tándem policial ha denominado a la operación como 'Operation Serengeti' y ha tenido en su punto de mira a los criminales por llevar a cabo ataques de ransomware y de BEC (Business Email Compromise), extorsión digital y estafas online.
Más de 35.000 víctimas han sido identificadas durante la operación, con casos vinculados a unas pérdidas financieras de 193 millones de dólares en todo el mundo.
La información obtenida por las autoridades de los países participantes sobre los casos en curso de Interpol se habría incorporado a 65 informes analíticos que se elaboraron para garantizar que las acciones sobre el terreno estaban basadas en información de inteligencia y se centraron en los actores de amenazas más importantes.
Para llevar a cabo las detenciones las autoridades también se apoyaron en socios del sector privado, incluyendo los proveedores de servicios de Internet. Estos habrían ofrecido un papel vital, compartiendo inteligencia y apoyando el análisis e interrumpiendo las actividades delictivas.
"Desde las estafas de marketing multinivel hasta el fraude con tarjetas de crédito a escala industrial, el creciente volumen y sofisticación de los ataques de ciberdelincuencia es motivo de gran preocupación", ha señalado Valdecy Urquiza, secretario general de Interpol.
"La Operación Serengeti muestra lo que podemos lograr trabajando juntos, y estas detenciones por sí solas salvarán a innumerables víctimas potenciales de un verdadero sufrimiento personal y financiero", añade el responsable.
Urquiza también ha comentado que saben que solo es "la punta del iceberg", así que seguirán persiguiendo a dichos grupos criminales por todo el mundo.
Países participantes en la operación
La Operación Serengeti se ha llevado a cabo con financiación del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido, el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania y el Consejo de Europa.
En ella han participado autoridades de Argelia, Angola, Benin, Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Gabón, Ghana, Kenia, Mauricio, Mozambique, Nigeria, Ruanda, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Túnez, Zambia y Zimbabwe.