Si eres español o española y un ciberdelincuente ha hackeado tu tarjeta de crédito es probable que los amigos de lo ajeno puedan hacerse con sus datos por el módico precio de 11 euros y 8 céntimos.
Esta sería la cantidad media por la que la tarjeta estaría a la venta en la Dark Web en el caso de nuestro país. Así lo estima la firma NordVPN, que ha realizado un completo estudio al respecto.
La compañía analizó 4.481.379 tarjetas bancarias ofertadas en la versión oscura de Internet. De todas ellas había 78.000 de España. Los precios de las tarjetas bancarias españolas descubiertas oscilarían entre 1 y 21 euros. Aunque la gran mayoría (23.080) de las tarjetas bancarias costaban unos 16 euros.
“Las tarjetas bancarias españolas son caras (en comparación con la media mundial de 8,5 euros) debido al triste pasado del país en materia de seguridad bancaria y a que los delincuentes creen que siguen siendo vulnerables. Sin embargo, la situación en España está cambiando debido a la mayor responsabilidad que están adoptando los bancos sobre la seguridad de sus clientes”, dice Marijus Briedis, CTO en NordVPN.
La empresa asegura que, teniendo en cuenta que España tiene una mayor penetración de las tarjetas de crédito per cápita en comparación con otros países europeos, 78.000 es una cifra bastante baja. Y afirma que podría deberse a la legislación española, según la cual los bancos son responsables de la seguridad de sus tarjetas bancarias. Por eso los bancos españoles toman precauciones adicionales para mantener a sus clientes a salvo.
Los precios de las tarjetas bancarias varían mucho dependiendo del país al que pertenecen. Así, las más caras serían las de Japón, con un coste promedio de 47,66 euros. En cuanto a las más baratas, se encuentran las de Honduras, a la venta por debajo de 1 euro.
"Los precios de las tarjetas dependen sobre todo de la demanda. Cuanto mayor es la demanda, más dinero pueden cobrar los delincuentes por los datos que intentan vender. En este caso, la demanda se correlaciona directamente con lo fácil que es robar dinero de una tarjeta y con la cantidad de dinero que se puede robar. Por eso las tarjetas más caras proceden de países con mayor calidad de vida o con peores medidas de seguridad bancaria", aclara Marijus Briedis.
Los países con más tarjetas a la venta
De los casi 4,5 millones de tarjetas hackeadas que se venden 'al peso', la mayor parte son americanas. EEUU es el país más afectado, con 1.561.739 unidades encontradas. El segundo país más impactado es Australia, con 419.806 tarjetas descubiertas en la Dark Web.
Habitualmente las tarjetas bancarias acaban a la venta por ataques de fuerza fruta. Así, los piratas tratan de adivinar el número de la tarjeta y su CVV. "Los primeros 6-8 números son el número de identificación del emisor de la tarjeta. Eso deja a los hackers con 7-9 números para adivinar, ya que el 16º dígito es una suma de comprobación y se utiliza solo para determinar si se cometió algún error al introducir el número”, apostilla Briedis.
Para protegerse, se aconseja a los usuarios que estén atentos y revisen su extracto mensual con regularidad para asegurarse de que no se ha producido ninguna transacción sospechosa. También es importante elegir tarjetas de bancos con medidas de seguridad robustas.