Hasta 18 millones de personas en España usan a diario la red social fundada por el empresario ruso Pável Dúrov, que posibilita ingresos formidables para los creadores de contenidos, mientras crece su uso como herramienta informativa fuera de los ejes convencionales.
Con el crecimiento exponencial de Telegram como plataforma de mensajería instantánea (cuyo número de usuarios asciende en la actualidad a 900 millones en todo el planeta y a 18 en nuestro país), ha surgido un fenómeno que llama la atención de los analistas que interpretan la psicología de masas en el ámbito comunicativo: la proliferación de canales conspirativos. A diferencia de otras redes sociales, Telegram ofrece un escenario donde la moderación del contenido es mínima y la colaboración con las autoridades nacionales es limitada, lo que crea un ambiente propicio para la difusión de información no verificada y teorías de conspiración sin restricciones.
Estos canales obtienen financiación a través de donaciones y ventas de productos relacionados, mientras se convierten en vehículos para la manipulación de la opinión pública. Hablamos de una dinámica en la que esta red social es empleada por grupos extremistas que fortalecen sus comunidades, así como en conflictos geopolíticos, como la guerra de Ucrania, como medio alternativo de información. Además, se analizan las estrategias de venta empleadas por estos canales, revelando un lucrativo negocio.
Telegram como herramienta de comunicación e información
Carlos Fernández Guerra, experto en marketing digital, apunta que “sus canales de difusión llegan a muchísima gente, de manera que cumple una función muy importante como distribuidor de links, por lo que se ha vinculado con una mayor libertad”. ¿Por qué se ha hecho tan popular Telegram? Fernández Guerra señala que “tiene un aura de supuesta privacidad que creo que es irreal. Durante la pandemia se transmitió que su uso supuestamente te evitaba estar controlado en las fuentes de información que recibías, como contraposición a Whatsapp, donde supuestamente ibas a estar mucho más controlado por las medidas que Meta puso para evitar la propagación de bulos. Aquello representó un ‘boom’ de altas en Telegram, pero no en usuarios reales. De manera que hoy día se utiliza Telegram mucho más para comunicaciones masivas que para comunicaciones interpersonales”.
“Si detrás de una información no hay la legitimidad o la credibilidad de una marca, de un medio de comunicación o un profesional conocido, toda información que veamos tiene más visos de ser incierta o incompleta”.
¿Hasta qué punto cumple una función como fuente de conocimiento alternativo? “Al hacer esta valoración, creo que es importante que ejercitemos la desconfianza racional. Resulta esencial analizar con un enfoque crítico la capacidad que tiene Telegram de viralizar cuestiones que te muestran solamente un sesgo: un criterio, una visión de las cosas. Si detrás de una información no hay la legitimidad o la credibilidad de una marca, de un medio de comunicación o un profesional conocido, toda información que veamos tiene más visos de ser incierta o incompleta. Y creo que debemos ser muy conscientes de ello. Claro que este razonamiento vale no solamente para las redes o plataformas sociales, a las que a veces se quiere demonizar. Es muy difícil encontrar un artículo o una fuente de información que sea plural. Incluso las wikis están controladas, es inevitable”. Este experto en marketing digital también pone en solfa “el fenómeno fan” que a veces se da en los canales de comunicación que aloja Telegram: “A veces la gente sigue esos canales de difusión con demasiada entrega, por no decir partidismo. De manera que se reproduce el fenómeno que se da con las burbujas del algoritmo, con las que a veces nos vemos reducidos en nuestro conocimiento de la realidad. El algoritmo refuerza tus sesgos y tus lecturas favoritas y con los canales de Instagram pasa a veces lo mismo.”
Hablamos, en cualquier caso, de un fenómeno de gran alcance. Los grupos de Telegram pueden albergar hasta 200.000 miembros y los canales no tienen límite de audiencia, lo que facilita la difusión de contenido sin filtro alguno. Esto ha llevado a que grupos de extrema derecha en países como Brasil y Estados Unidos utilicen la aplicación para fortalecer sus comunidades y difundir teorías de la conspiración. Además, Telegram se ha convertido en un campo de batalla informativo en la guerra de Ucrania, donde tanto el Kremlin como la oposición rusa dependen de la plataforma para comunicarse debido al bloqueo de acceso a medios occidentales. Entretanto, organizaciones de periodismo de investigación como Bellingcat, especializada en verificación de hechos e inteligencia de fuentes abiertas, utilizan Telegram para documentar crímenes de guerra, recopilando pruebas que podrían ser útiles en futuros procesos judiciales.
La dimensión lucrativa de Telegram como herramienta de marketing digital
El formato de canal en Telegram permite a los creadores difundir mensajes a una audiencia amplia y receptiva sin filtrar. Además, las opciones de financiación dentro de la plataforma, como las donaciones directas, las campañas de crowdfunding y los programas de afiliación, proporcionan a los administradores de los canales una vía para obtener ingresos y mantener sus operaciones.
¿Cuál es la dimensión de Telegram como instrumento de marketing digital? ¿Por qué el uso de esta plataforma se está convirtiendo en tan lucrativo? Nos responde de nuevo Fernández Guerra, quien hace algunos años se dio a conocer por revolucionar el canal de Twitter de la Policía: “Este fenómeno se está dando para creadores de contenidos y para opiniones. Es muy difícil que haya un afán comercial directo masivo a través de Telegram, aunque sí existen ofertas puntuales. En cambio, la comunicación para mover determinados mensajes de comunicación política está teniendo un gran éxito”.
“Un medio de comunicación tiene un criterio y una responsabilidad, algo que, por mucho que queramos, no es fácil de encontrar en este tipo de plataformas. Mucho menos en Telegram”.
En este relato, Telegram funciona como articulador de narrativas nutridas con reflexiones sobre “cómo vencer al sistema, para vencer así la supuesta censura del mismo. En cualquier caso, es evidente que Telegram multiplica varias veces la capacidad de audiencia de los medios masivos”. “El problema de todo esto -aclara este experto- es el dark social, porque la información que se expone no es fácilmente rastreable. Tenemos que ser conscientes muchas veces de gente que se siente selectamente informada por unos mensajes que acaban llegando a 100.000 personas; pues igual no eres tú el único que lo ha recibido…El problema que tenemos con Telegram es la falta de control profesional. Un medio de comunicación tiene un criterio y una responsabilidad, algo que, por mucho que queramos, no es fácil de encontrar en este tipo de plataformas. Mucho menos en Telegram”.
Los canales conspirativos de Telegram más influyentes, según La Sapienza
La Quinta Columna es el canal conspirativo en español más influyente, mientras que Rafapal también figura como actor destacado de esa tendencia, con estrategias de monetización que incluyen la venta de libros y camisetas, según un artículo científico titulado “La máquina de hacer dinero con conspiraciones”, publicado por cinco investigadores de la Universidad de La Sapienza (Roma), que se centra en el modelo de negocio de los principales canales de conspiraciones de Telegram.
En su investigación, se explica cómo a medida que las principales plataformas de redes sociales han implementado políticas de moderación más estrictas, los teóricos de la conspiración están recurriendo a alternativas como Telegram, donde pueden expresar y difundir sus puntos de vista con menos restricciones.
Telegram ofrece canales, salas virtuales donde solo los administradores pueden enviar mensajes, y una política de contenido más permisiva, lo que ha creado el terreno perfecto para un ecosistema de conspiración. El estudio revela que estos canales obtienen ganancias de sus suscriptores mediante programas de afiliación, donaciones y campañas de crowdfunding. Además, se destaca cómo aprovechan las políticas permisivas de plataformas de comercio electrónico como eBay y Amazon para promover productos cuestionables. En total, se estima que estos canales han generado más de 90 millones de dólares en ingresos.
En ese contexto, se enmarca la noticia de que Telegram Messenger ha lanzado un sistema de recompensas que permite a los propietarios de canales públicos ganar el 50% de los ingresos por publicidad en Toncoin, la criptomoneda de TON (The Open Network), de la Fundación TON. La condición para ser elegible es que los canales públicos que uno dirige deben tener al menos 1.000 suscriptores.
El plan fue anunciado por Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, en febrero de este 2024. Desde entonces, el precio de TON ha aumentado significativamente. Telegram afirma que los canales de Telegram generan más de un billón de vistas cada mes y que los propietarios pueden retirar sus ganancias sin tarifas. No en vano, Telegram Messenger es la tercera aplicación de mensajería más descargada, después de WhatsApp y Snapchat. Para apoyar la iniciativa, Telegram agregó Toncoin como método de pago para comprar anuncios en la plataforma. Esto representa una nueva forma de monetización para los propietarios de canales, que hasta hace poco dependían de otros métodos como la venta de publicaciones pagadas o la venta de productos.
Telegram y los movimientos extremistas
Resulta muy interesante consultar el estudio “Extremismo en los Estados Unidos en Telegram: alimentando la desinformación, teorías de conspiración y aceleracionismo”, elaborado por Samantha Walther y Andrew McCoy. Aunque Telegram se ha estudiado a menudo en relación con el ISIS, también es empleado por usuarios y movimientos extremistas estadounidenses.
Los autores utilizaron OSINT y métodos de observación en una muestra de 125 canales de Telegram que contenían discursos de odio y violencia extremista, desde perspectivas de extrema derecha y extrema izquierda, y demostraron como cierta la hipótesis de que había más canales que acogían diálogos de extrema derecha que de extrema izquierda, hasta el punto de que 47 de los 125 canales estaban relacionados con conocidos movimientos extremistas violentos o grupos de odio.
En este punto del relato volvemos a interpelar a Fernández Guerra como experto conocedor del marketing digital. ¿Hasta qué punto Telegram y sus hacedores contribuyen a crear un clima de conspiranoia en su audiencia? “De la misma manera que todos los medios de comunicación -responde-, con la diferencia de que en Telegram se vincula toda esa información o desinformación equiparándola a la libertad con eslóganes del tipo ‘sobre lo que los medios no querrán hablar’. Es una dinámica que tira mucho de ese halo que, en mayor o menor medida todos tenemos, de creernos especiales. Y es verdad que sí que genera ese clima conspiranoico. Hablamos de algo que sucedía hace 20 años con los foros, y eran foros súper potentes. Sucede también con clubes de fútbol. Y, sin embargo, esa manipulación informativa también se da en otros medios. En ese sentido creo que Telegram es más transparente en comparación con medios que ofrecen informaciones aparentemente más inocuas, que a lo mejor parecen muy fidedignas, o muy poco partidarias, y que a veces vienen más contaminadas. Y creo que esto es así porque la desconfianza con la que leemos lo que sale de Telegram es mucho mayor que la crítica racional que podríamos tener al leer los medios de comunicación, lo que le hace un canal menos dañino”. Fernández Guerra finaliza su respuesta con una reflexión de calado que ayuda a entender los recelos que despierta esta aplicación “Los usuarios de Telegram se organizan más como un grupo, como un club de fans que se sienten a veces como un ejército. Aunque el verdadero problema de Telegram es que no está tan controlado como Meta. Su origen ruso tampoco ayuda. Se intenta demonizar este canal porque es del que menos control se tiene y porque a veces tiene una viralidad que no tienen los medios convencionales”.
Formación y oportunidades de negocio de Telegram
Hecho el enmarque general, resulta interesante conocer la realidad concreta de un usuario entusiasta de Telegram. ¿Qué uso hace de los canales de Telegram y qué le aporta su consulta? Luis Gómez Muñoz, creativo del marketing digital y usuario habitual de Telegram nos responde con su propia experiencia: “yo lo tengo sobre todo para tema de pisos, de inversión inmobiliaria. A mí la consulta de canales de Telegram me aporta oportunidades de negocio, oportunidades de conocimiento”. ¿Y hasta qué punto son una fuente de conocimiento alternativo? “Lo es como todo, si eres capaz de hacer un uso adecuado de la herramienta. Hay un primer momento en el que recibes la información. Después, tienes que filtrarla. Es un proceso en el que te propones conseguir información de calidad, algo que en mi opinión no puedes encontrar ni en los medios convencionales ni en las redes sociales, pero sí a través de lecturas especializadas sobre el tema. Al final, con el tiempo, si vas ahondando en determinados temas, encuentras información muy útil, y mucho más real. Pero eso requiere un tiempo. Y precisa un conocimiento base que se va formando. El problema es que la mayoría de las personas no le dedican ese tiempo a formarse un criterio propio sobre un tema. Por eso también se manipula tanto en los medios de comunicación convencionales, como en las redes sociales”.
Preguntamos a Gómez hasta qué punto los canales de Telegram contribuyen a la conspiranoia: “Cualquier medio es susceptible de generar ese tipo de clima. En mi opinión, los medios convencionales son los que más; tienen unas directrices desde arriba y se ha demostrado por activa y por pasiva que se han realizado cortes significativos de entrevistas con temas de interés general. Al mismo tiempo, los medios convencionales están perdiendo audiencia de manera apreciable, algo que en mi opinión se han ganado a pulso. ¿Cómo están queriendo salir de esa dinámica? Con más titulares apelativos, cuando no sensacionalistas, eso que se conoce como clickbait (cebo de clics). De manera que se está construyendo un tipo de informaciones en los que es más importante que vendan, más una información veraz. En las redes sociales puede ocurrir lo mismo. ¿Cuál sería el ideal para combatir esta desinformación? Si realmente te interesa el tema, te vas a informar desde muchas vías y a través de muchos canales. Por medio de esa dinámica plural informativa, es cuando empiezas a encontrar una serie de informaciones útiles, de calidad, reales, y ya sabes discernir lo que es verdad de lo que puede llegar a ser algo para vender o algo conspiranoico. Aunque construir esas dinámicas informativas requiere paciencia, tiempo e interés activo”.
Este creativo del marketing digital con más de 20 años de experiencia profesional habla también de censura en medios convencionales: “Para mí hay una pregunta vital: ¿existe un esfuerzo titánico a escala gubernamental y corporativa por controlar el flujo de información para que no haya disidencia? Personalmente, creo que sí. Las redes sociales han sido un reducto muy potente para gente que no comulga con el estándar oficial informativo de un gobierno. Todo esto empezó desde en plena crisis de la covid, creo. Telegram dio voz a gente que estaba en contra de la vacunación, de las pruebas y de los supuestos expertos. Es un tema complejo, porque entra en juego la libertad de expresión, y yo siempre abogaré por la libertad, con las malas consecuencias que puede tener, de que a veces se cuele una información que no sea del todo rigurosa. Pero es mucho más potente y vital el poder expresarte con libertad, en mi opinión”.