Mientras que el gobierno de Rusia ha restringido el acceso de varias redes sociales occidentales en su territorio, incluidas Facebook y Twitter, como una medida para limitar la circulación de información y dificultar la comunicación con el exterior, los ciudadanos rusos están recurriendo masivamente a las redes privadas virtuales (VPN por sus siglas en inglés, "Virtual Private networks") para tratar de evadir los bloqueos.
Básicamente, una VPN es un tipo de conexión encriptada con altos estándares de seguridad que permite ocultar el protocolo de internet o la IP, por lo que evita que terceros puedan rastrear el tráfico en internet del usuario. Una VPN también puede habilitar el acceso a las páginas web prohibidas por el gobierno de Vladímir Putin y su demanda se ha disparado en Rusia hasta un 1906% en los últimos días.
Así lo ponen de manifiesto los datos presentados por Atlas VPN, que muestran que el interés del pueblo ruso por las VPN comenzó a aumentar el pasado 16 de febrero, tras la nueva oleada de ciberataques dirigida contra Ucrania. Ese día se registró un incremento de instalaciones de VPN del 103% y desde entonces no ha dejado de crecer, especialmente desde el inicio de la invasión de las tropas rusas a Ucrania que tuvo lugar el 24 de febrero y marcó el comienzo de la guerra.
El mismo 24 de febrero, las instalaciones de VPN con origen en Rusia desde Google Play Store y Apple App Store aumentaron un 106% por encima de la media, y siguieron registrando subidas día tras día. Así, al día siguiente, coincidiendo con el anuncio de Moscú de comenzar a restringir el acceso a algunas redes sociales extranjeros, se incrementaron un 241%. El 26 de febrero se dispararon un 1.076% y al día siguiente siguieron aumentando hasta un 1.906%.
El último día analizado por Atlas VPN es este pasado lunes, 28 de febrero, cuando la demanda de VPN en Rusia disminuyó considerablemente pero siguió manteniendo un nivel alto. La compañía de ciberseguridad predice que el interés en las VPN se mantendrá en estos niveles durante las próximas semanas, aunque indica que podría aumentar aún más "si siguen produciéndose eventos importantes".
Atlas VPN ha distribuido suscripciones de VPN a periodistas de Ucrania y afirma haber compartido estos datos "para arrojar más luz sobre la situación actual".
Las VPN llevan años en el punto de mira de Putin
La compañía de ciberseguridad también recuerda que el uso de VPN es legal en Rusia, pero que es difícil encontrar un proveedor que ofrezca servidores en el país por el incesante pulso que lleva años manteniendo Putin por controlarlos.
En este sentido, destaca que el presidente ruso firmó en 2017 un proyecto de ley que prohíbe el uso de ciertas VPN y que Roskomnadzor, el Servicio Federal para la Supervisión de Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia dio un paso más en marzo de 2019, cuando envió un aviso a algunos de los mayores proveedores de VPN para que se conectaran al Sistema de Información del Estado Federal (FSIS).
"Solo la empresa de seguridad Kaspersky, con sede en Rusia, aceptó la petición y mantuvo operativos sus servidores rusos, mientras que otros proveedores cerraron sus servidores. Desde entonces, Roskomandzor siguió prohibiendo a los proveedores de VPN que no cumplan con la solicitud de conectarse al FSIS", apunta Atlas VPN, que concluye lanzando la siguiente recomendación: "Mantenerse alejado de los servicios que deciden actuar de acuerdo con las demandas, ya que esto va en contra de la neutralidad de internet, que es un principio que toda empresa de VPN debe seguir".