El incumplimiento del compliance por corrupción de empleados de Ericsson costará a la teleco más de 1.100 millones de euros.
El término 'compliance' es todavía un tanto desconocido para muchos empresarios y para gran parte de la sociedad, sin embargo, su impacto en los negocios es muy alto. Las grandes compañías están preparadas y cuentan con equipos para estos temas, pero no es así en las pequeñas empresas.
Para ponernos en situación recogemos el caso Ericsson, el gigante de las telecomunicaciones sueco que se encuentra envuelto en una disputa legal desde 2010 por una serie de delitos cometidos por miembros de la firma en países como China, Indonesia o Djibouti, entre otros.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y el Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos comenzaron una investigación conjunta en el año 2013 para descubrir si la compañía sueca había violado las leyes anticorrupción del país americano en un periodo que se extendió hasta el primer trimestre de 2017.
Esta investigación ha desvelado que un grupo de empleados de la compañía llevó a cabo varios actos de corrupción en China, Djibouti, Indonesia, Kuwait, Arabia Saudí y Vietnam, incumpliendo la Ley contra Prácticas Corruptas en el Exterior (FCPA) y el propio código ético de Ericsson.
Ericsson se benefició, supuestamente, de las prácticas ilegales de sus empleados
Sin embargo, estos actos corruptos permitieron a Ericsson hacerse con una serie de contratos públicos en estos países. Por este motivo, la compañía se ha visto envuelta, involuntariamente, en una batalla legal en Estados Unidos.
La teleco sueca ha cooperado “voluntariamente” para resolver estas acusaciones de violación de la FCPA, pero el juicio todavía no se ha resuelto. Dada esta situación, la compañía tomaba hace unas semanas la decisión de reservar un total de 12.000 millones de coronas suecas (unos 1.126 millones de euros al cambio) para hacer frente a la posible sanción por corrupción y a otros costes relacionados. Ericsson estima que la sanción económica rondará los 910 millones de euros. Esta reserva tendrá impacto directo en los resultados del tercer trimestre del año de Ericsson, que presenta el próximo 17 de octubre.
Deficiencias y falta de acción, los fallos de compliance de Ericsson
Ericsson ha reconocido que las violaciones del código son “resultados de varias deficiencias, incluyendo no reaccionar a señales de alerta ni controles internos inadecuados que permitieron a un número limitado de empleados burlar de forma activa estos controles con propósitos ilegítimos”.
"Trabajamos cada día para construir un Ericsson, donde la ética y el cumplimiento normativo sean las piedras angulares en la manera en la que hacemos negocios"
El propio presidente y CEO de Ericsson, Börje Ekholm, ha asegurado que “tenemos que reconocer que la compañía ha fallado en el pasado y puedo asegurar que trabajamos duro todos los días para construir un Ericsson más fuerte, donde la ética y el cumplimiento normativo (compliance) sean las piedras angulares en la manera en la que hacemos negocios”.
En este sentido, la compañía ha puesto en marcha varias medidas, como rescindir contratos a las personas que quebrantaron el código o reforzar el programa de ética y compliance del Grupo.