Indra se ha comprometido a disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 50% para el 2030 y se ha fijado el objetivo de reducir a cero sus emisiones netas en el año 2050. Este proyecto surge de la adhesión de la compañía a la iniciativa Science Based Target (SBTi), la cual se alinea con la Agenda 2030 y el Acuerdo de París.
En un comunicado, Indra señala que se ha fijado unos propósitos "ambiciosos" para reducir el 50% de las emisiones de GEI en 2030, según los objetivos basados en ciencia (SBT) alcance 1 y 2, que se refieren, fundamentalmente, a las emisiones derivadas del consumo de combustibles fósiles y de electricidad en sus centros de trabajo. Asimismo, indica que toman como base el año 2019, lo que supone una "gran exigencia" por el plazo para lograrlos.
Sin embargo, la compañía incide en que lo que supone un "verdadero salto cualitativo" en la ruta para su descarbonización es que ha incluido compromisos a largo plazo y ha ampliado su perímetro, tras un análisis exhaustivo de las fuentes de emisión más relevantes de su cadena de valor. Así, Indra asume el nivel máximo de ambición de limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5 grados, cuando SBTi acepta un objetivo de hasta 2 grados, y se compromete a ser totalmente neutra en carbono en 2050, trasladando esa exigencia a toda su cadena de suministro.
"Indra da un gran paso en su ambición climática al ampliar el perímetro de su descarbonización, con objetivos SBT para el alcance 3, que incluyen la reducción, y final eliminación, de las emisiones derivadas fundamentalmente de las compras a proveedores, así como de los viajes de negocio y desplazamientos habituales (commuting) de los empleados", resalta.
Objetivos globales, que serán evaluados y validados
La Comisión de Sostenibilidad de Indra ha aprobado los mencionados objetivos y también otro para el año 2040: lograr las cero emisiones derivadas del consumo energético y reducir al 50% las emisiones de alcance 3, respecto al año base 2019.
Según señala Indra, todos los objetivos que se ha marcado son "globales". Para la compañía, esto supone "una complejidad añadida" debido a los cerca de 200 centros de trabajo que tiene en más de 40 países, a sus cerca de 50.000 empleados y a los más de 7.000 proveedores con los que cuenta, "lo que dificulta, especialmente, la gestión de las emisiones de alcance 3 de la huella de carbono".
Para poder cumplir todas estas metas, Indra señala que pondrá en marcha diferentes iniciativas para implementar medidas de eficiencia energética, aumentar el uso de energía verde, realizar compras con menor huella de carbono y promover una movilidad más sostenible, entre otras.
La iniciativa SBTi, a la que se ha adherido Indra, es impulsada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Carbon Disclosure Project (CDP), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Su finalidad es aumentar el compromiso de las empresas con la gestión sostenible y promover soluciones más ambiciosas frente al cambio climático y la transición a la economía baja en carbono.
Todos los objetivos de Indra para la reducción de emisiones serán evaluados y validados de forma independiente por los expertos técnicos de SBTi, de acuerdo con lo que los científicos climáticos consideran necesario para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Además, la compañía de tecnología y consultoría tendrá que reportar anualmente cómo avanza hacia las metas que se ha marcado.
Comprometida contra el cambio climático
El director de Sostenibilidad, Innovación y Estrategia de Indra, Manuel Ausaverri, ha subrayado que en la compañía se han marcado unos "ambiciosos objetivos" de reducción de emisiones basados en la ciencia para situarse "a la vanguardia de la transición hacia una economía neta en carbono".
"Queremos ser el aliado tecnológico en sostenibilidad de nuestros clientes y esa aspiración empieza por minimizar nuestra propia huella de carbono, además de desarrollar nuevos productos y servicios que ayuden a nuestros clientes a ser más sostenibles en su actuación", ha afirmado Ausaverri.
Estos compromisos medioambientales de Indra se enmarcan dentro de su nuevo Plan Director de Sostenibilidad, que pretende reforzar su modelo de gobierno responsable, potenciar su tecnología con impacto en el desarrollo sostenible y contribuir activamente a combatir el cambio climático. La compañía los ha hecho públicos en un momento en el que estaba muy cerca de lograr su objetivo marcado para 2030, que tomando como año base 2013, suponía reducir un 75% las emisiones de CO2 por empleado.
Además de adoptar prácticas para combatir el cambio climático, Indra también ayuda a gobiernos y empresas a ser más eficientes y sostenibles a través de su oferta en ámbitos como la eficiencia energética, la reducción del impacto ambiental de las ciudades, la movilidad sostenible o la prevención y mitigación de los efectos del cambio climático, entre otros muchos