El helicóptero que se estrelló en Irán el domingo 19 de mayo, y que le costó la vida al presidente del país, Ebrahim Raisi, y al ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, en medio de una niebla montañosa, era un modelo Bell 212, según informaron los medios estatales iraníes. La agencia IRNA ha declarado que el accidente se produjo por un “fallo técnico”.
Actualmente, España cuenta con helicópteros Bell 212, aunque su uso está disminuyendo. La Armada Española ha operado estos helicópteros a través de la Tercera Escuadrilla de Aeronaves, donde han desempeñado roles importantes en transporte de tropas, misiones de búsqueda y rescate, y operaciones navales.
Sin embargo, estos helicópteros están siendo reemplazados gradualmente por modelos más modernos como el Airbus H135 y el NH-90. La Tercera Escuadrilla, que ha utilizado los AB-212 desde 1974 (ligeramente diferentes al Bell 212 estrellado en Irán), está en proceso de retirada de estos helicópteros, y la Armada ha comenzado a incorporar los nuevos NH-90 para misiones de guerra antisubmarina, antisuperficie, y operaciones especiales.
Bell Helicopter (ahora Bell Textron) desarrolló la aeronave para el ejército canadiense a finales de los años 60 como una mejora del original UH-1 Iroquois. El helicóptero se introdujo en 1971 y fue rápidamente adoptado tanto por Estados Unidos como por Canadá. El Bell 212 está equipado con dos motores Pratt & Whitney PT6T-3 Twin-Pac, proporcionando una mayor seguridad operativa en caso de fallo de un motor. Cuenta con un rotor principal de dos palas, característico de la familia Huey. La cabina del Bell 212 puede configurarse para diferentes roles, permitiendo transportar hasta 14 pasajeros o una combinación de carga y personal.
El Bell 212 es conocido por su versatilidad y puede adaptarse a diversas misiones tanto en entornos civiles como militares:
- Transporte de tropas. Puede llevar a cabo misiones de transporte de tropas, con capacidad para transportar soldados completamente equipados.
- Evacuación médica (MEDEVAC). Configurable para evacuaciones médicas, equipado con camillas y equipo médico esencial.
- Búsqueda y rescate (SAR). Utilizado en misiones de búsqueda y rescate, tanto en entornos terrestres como marítimos.
- Transporte de carga. Capaz de transportar cargas internas y externas mediante eslingas.
- Operaciones navales. Adaptado para misiones desde buques, incluyendo guerra antisubmarina y vigilancia marítima.
El modelo iraní que se estrelló el domingo estaba configurado para transportar pasajeros gubernamentales. Irán fue un gran comprador de helicópteros Bell y Agusta bajo el Shah, convirtiéndose en la mayor potencia de helicópteros militares de Medio Oriente, acorde a los informes occidentales de aquel momento.
La flota actual de Irán incluye una versión naval construida en Italia, el Agusta Bell AB-212, según el IISS.
El helicóptero siniestrado era un Bell 212 estadounidense, bimotor y con capacidad para 15 personas, adquirido en 1970, según el diario Hamshahri, por lo de confirmarse esta noticia el aparato estrellado tendría 54 años.
La aviación iraní, una de las más viejas del mundo
Las piezas de cada helicóptero tienen una vida útil determinada y deben ser sometidas a revisiones periódicas por parte de centros de mantenimiento autorizados. Irán ya no tiene acceso a este circuito de mantenimiento (lo que también ocurre con las aeronaves rusas tras la entrada en vigor de las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania). La República Islámica ha tratado de sortear este embargo adquiriendo piezas de terceros países e incluso fabricándolas por su cuenta, pero también cambiando su flota por modelos rusos o chinos.
El ex ministro de Exteriores iraní Javad Zarif acusó directamente a EE.UU. de ser “uno de los principales culpables” por “embargar la venta de aeronaves y partes a Irán e impedir que el pueblo de Irán disfrute de buenos servicios aéreos”.
A Irán se le ha prohibido comprar nuevos aviones o componentes de aviones de proveedores estadounidenses o europeos desde la revolución de 1979, lo que dejó a los operadores militares y civiles aislados de empresas líderes del mercado como Boeing y Airbus, y los hizo dependientes de vehículos reparados de épocas anteriores. Las aerolíneas iraníes operan algunos de los aviones más antiguos del mundo, con una antigüedad promedio de flota de más de 25 años. Algunos servicios nacionales son operados por modelos que llevan mucho tiempo retirados en el resto del mundo, incluidos el McDonnell Douglas MD-83 y los Airbus A300 y A310. Irán vuela algunos de los helicópteros más antiguos y básicos que aún están en uso y depende de las habilidades de sus ingenieros para encontrar formas de mantenerlos en funcionamiento con acceso limitado a nuevos materiales.
Una base de datos maneada por Flight Safety Foundation asegura que ha habido alrededor de 430 accidentes del helicóptero modelo Bell 212 desde el año 1972, de los cuales 162 (incluido el del presidente iraní) han tenido víctimas mortales. La edad media de los 443 Bell 212 que vuelan en la actualidad es de 41 años.
De todas formas, y a falta de una investigación interna (que aunque Irán asegura que va a realizar es muy probable que nunca conozcamos las verdaderas causas del accidente), lo cierto es que la mezcla de terreno montañoso y mal tiempo que se dieron en el momento del accidente son grandes enemigos de los vuelos en helicópteros, por lo que habrá que esperar a alguna filtración interna para saber qué ha pasado. Los protocolos nacionales “obligan” a los mandatarios políticos a utilizar los medios de transporte militares y civiles disponibles, pero cuando estos medios están obsoletos de por sí, las probabilidades de accidente se multiplican.