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B-21 Raider, concebido para asestar el segundo golpe nuclear de EE.UU.

El Departamento de Defensa norteamericano ha publicado la primera foto en vuelo del B-21 Raider, el bombardero (nuclear) furtivo.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Imagen del B 21 Raider. Fuente: Jonathan Case, Northrop Grumman.
Imagen del B 21 Raider. Fuente: Jonathan Case, Northrop Grumman.

El B-21 Raider es un bombardero estratégico desarrollado por Northrop Grumman para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos como parte del programa Long Range Strike Bomber (LRS-B).

Este avión representa la nueva generación de bombarderos, diseñado para operaciones de largo alcance con capacidades avanzadas de sigilo y capacidad nuclear. Uno de los propósitos fundamentales del B-21 Raider es reforzar la capacidad de disuasión nuclear de los Estados Unidos. Este bombardero está diseñado para llevar armas nucleares y penetrar las defensas aéreas avanzadas de los adversarios potenciales, asegurando así la capacidad de realizar un segundo ataque en caso de un conflicto nuclear. La capacidad del B-21 para llevar a cabo misiones de largo alcance y su diseño sigiloso lo hacen ideal para esta función, asegurando que Estados Unidos mantenga una capacidad creíble y efectiva de disuasión nuclear.

El B-21 Raider está diseñado para ejecutar misiones de ataque de precisión profunda en territorios hostiles. Su capacidad para eludir las defensas aéreas sofisticadas le permite llegar a objetivos estratégicos que serían inaccesibles para otros aviones. Esta capacidad es crucial para operaciones que requieren la destrucción de objetivos de alto valor, como centros de mando y control, instalaciones de defensa aérea y otras infraestructuras críticas del enemigo.

B 21 Raider. Fuente Airforce.
B 21 Raider. Fuente Airforce.

Aunque la mayor parte de este proyecto es confidencia, sí que nos ofrecen algunos datos sobre la aeronave:

Dimensiones y Estructura

  • Longitud: 20 metros (65.6 pies).
  • Envergadura: 50 metros (164 pies).
  • Altura: 5 metros (16.4 pies).
  • Peso en vacío: 70,000 kg (154,324 libras).

Rendimiento

  • Velocidad máxima: 621 mph (1,000 kph).
  • Velocidad de crucero: 466 mph (750 kph).
  • Techo de servicio: 49,213 pies (15,000 metros).
  • Alcance operativo: 6,835 millas (11,000 km).

Propulsión

  • Motores: Dos turbofán Pratt & Whitney con un empuje estimado de más de 15,000 libras cada uno.

Además, el B-21 Raider incorpora una arquitectura de sistemas abiertos que permite la fácil integración de nuevas tecnologías y actualizaciones a lo largo de su vida útil. Esto asegura que el bombardero pueda adaptarse rápidamente a las nuevas amenazas y aprovechar las últimas innovaciones en armamento, sensores y tecnologías de comunicación.

Esta flexibilidad es crucial para mantener la superioridad aérea en un entorno de seguridad global en constante cambio. Y aunque el costo de cada uno de estos aparatos asciende a 692 millones de dólares, el desarrollo del B-21 también busca mejorar la eficiencia operativa y reducir los costos a largo plazo. Al reemplazar a los envejecidos B-1B Lancer y B-2 Spirit, el B-21 permitirá a la Fuerza Aérea operar una flota más moderna y eficiente. La consolidación de la flota en torno a un número menor de tipos de aviones también puede simplificar el mantenimiento y la logística, resultando en ahorros significativos.

Video de la presentación del B-21 Raider.

El B-21 Raider está diseñado para operar desde diversas bases aéreas y en diferentes entornos operacionales. Esto incluye la capacidad de ser desplegado en bases avanzadas o aéreas aliadas, proporcionando a los comandantes militares una herramienta flexible y potente para responder a crisis emergentes en cualquier parte del mundo. Esta capacidad de despliegue rápido y flexible es fundamental para las operaciones militares modernas que requieren una respuesta ágil y efectiva.

En definitiva, el B-21 Raider se ha desarrollado con el propósito de fortalecer la disuasión nuclear, ejecutar ataques de precisión y penetración, adaptarse a futuras tecnologías, mejorar la eficiencia operativa y proporcionar flexibilidad operativa. Estos objetivos estratégicos aseguran que el B-21 será una pieza central en la defensa y estrategia militar de los Estados Unidos en las próximas décadas.