El pasado jueves día 13 de abril se procedió a la detención de Jack Texeira, un joven de Massachussets de 21 años de edad y perteneciente a la Guardia Nacional del Ejercito del Aire y del Espacio norteamericano, por la filtración de documentos confidenciales y secretos a través de la plataforma de internet Discord, entrando así en el club de ciudadanos norteamericanos que han comprometido la seguridad nacional revelando secretos importantes, como lo hicieron en su momento Reality Winner, Chelsea Manning y Edward Snowden. Si bien es cierto que estos tres delatadores de información secreta no se consideran ellos mismos como espías, y que además cuentan con el respaldo de un buen número de ciudadanos que agradecen sus filtraciones, el caso de Jack Texeira parece ser un claro caso de narcisismo y que publicó todos estos secretos simplemente para “presumir” delante de sus amigos de internet de la información secreta de la que disponía.
Con respecto a esto, los profesionales de la Inteligencia hacen uso del acrónimo MICE para explicar las principales 4 razones de porque la gente filtra información secreta que puede dañar a su país, y que atenderían a Money, Ideology, Compromise y Ego.
Tener problema financieros, acercarse a una ideología diferente o que tengan información comprometida de alguien para usarla en su contra, son razones claras y poderosas para traicionar a tu país, y quizás puedan ser detectadas por los servicios de contrainteligencia con determinados protocolos y chequeos de seguridad (polígrafos, cuentas bancarias, investigación de su entorno reciente…), pero en el caso del joven Jack Texeira, el ego, es un motivo mucho más complicado detectar puesto que no tiene un reflejo material y podría pasar inadvertido en cualquier examen psicológico.
Análisis de estas filtraciones
Cuanto más se estudia y se analizan los documentos filtrados mayor es la sensación de que la brecha de seguridad ocurrida en el Pentágono no solo es muy grave, sino que podría traer importantes consecuencias, tanto en la guerra entre Rusia y Ucrania como las relaciones diplomáticas de Norteamérica con diferentes Estados aliados y no aliados. Analizamos aquí las más importantes:
Ucrania
La información filtrada sobre Ucrania es en principalmente técnica, sobre unidades, entrenamientos, logística, composición de tropas, etc., pero también se reflejaban dos puntos importantes de la situación en el frente del pasado febrero que podrían haber facilitado herramientas a Moscú en su posición defensiva actual:
- Pesimismo generalizado de los analistas de inteligencia norteamericanos sobre las posibilidades de éxito de la contraofensiva ucraniana de primavera, principalmente por la posible carencia de tropas y armamento suficiente para llevarla a cabo con garantías de éxito, o por lo menos de conseguir victorias o ganancias significativas. Esta situación era reflejada en uno de los documentos con clasificación de “top secret” filtrados en internet.
- Carencias en las defensas antiaéreas, en las que se temía, de acuerdo con los informes expuestos, que estos sistemas de armas se quedarían sin misiles en cuestión de semanas, más concretamente uno de los informes clasificado como “secret” del 23 de febrero de 2023 exponía la posibilidad de que los sistemas antiaéreos soviéticos S-300 se quedarían inservibles (por dicha falta de misiles) el próximo 2 de mayo de 2023 si se mantenía el ritmo de lanzamientos actual.
Rusia
La filtración de documentos americanos da buena cuenta de las operación de inteligencia e información que Estados Unidos lleva a cabo en Rusia y, sobre todo, cómo de profunda es la penetración de los servicios secretos norteamericanos tanto en las operaciones militares rusas como en las cúpulas gobernantes del Kremlin.
En los análisis filtrados se subraya que las tensiones y discusiones internas en el gobierno del Kremlin son mucho mayores de lo que en un principio se creía, y esto se ve reflejado en el “desencuentro” que se mantiene entre la agencia de inteligencia rusa FSB o Federal Security Service, y las autoridades militares sobre el número de muertos y heridos en combate, intentando los militares maquillar de forma descarada el número de bajas para que parezcan mucho menos negativas de lo que en realidad son, y evitando así la cólera del presidente Putin. El FSB estaría acusando al ministro de Defensa ruso de engañar al gobierno con dichas cifras.
Los documentos filtrados también reflejan al grupo de mercenarios Wagner y sus planes de expansión en Haití, confirmando así la ambición de este grupo por expandirse de forma global aprovechando la situación de algunos Estados fallidos, o al menos, que se encuentran en una situación cercana al colapso gubernamental y financiero y donde, por lo tanto, la violencia se hace fuerte.
Reino Unido
Una de las filtraciones más llamativa ha sido quizás la referente a la de que 97 operativos de las fuerzas especiales no ucranianas se encontraban en aquel país al menos en este 2023, siendo 50 de los dichos comandos de nacionalidad británica, lo que supondría que más de la mitad de los comandos que la OTAN habría desplegado para ayudar a Zelenski habrían sido enviados por Londres.
No se facilita información en los documentos descubiertos sobre las actividades que estarían realizando las fuerzas de operaciones especiales en territorio ucraniano (este tipo de acciones se desarrollan siempre en el máximo secreto), pero sí parece claro que se trataría de una operación orquestada y dirigida por la OTAN.
Naciones Unidas (ONU)
Tampoco la Organización de las Naciones Unidas se ha librado del espionaje y las conclusiones de los analistas de inteligencia norteamericanos. Entre los informes filtrados y expuestos en esta ocasión por la BBC se encuentran lo que parecen ser conversaciones privadas entre el secretario de la Organización, Antonio Guterres, y su subalterno en la que, según los analistas estadunidenses, Antonio Guterres estaría “demasiado cercano” a las posiciones rusas sobre el pacto para asegurar la exportación de grano ucraniano y luchar contra la crisis alimenticia global, lo que estaría dificultando la estrategia Occidental de culpar a Moscú por la situación de escasez alimenticia y hambruna en África y otros puntos del planeta.
Egipto
El Washington Post obtuvo acceso a uno de los documentos filtrados donde se afirmaba que Egipto planeaba construir en secreto 40.000 cohetes para uso militar de Rusia. Según esta información, el propio presidente habría dado indicaciones a su industria militar de que este asunto se llevara a cabo con mucha discreción “para evitar problemas con Occidente”. Fuentes oficiales egipcias han desmentido completamente esta información afirmando que El Cairo no ha tomado ningún partido en la guerra entre Rusia y Ucrania.
China
Las referencias hacia China en los documentos filtrados se refieren a varios asuntos y, entre ellos, destaca el temor norteamericano a que el gigante asiático participe en el conflicto entre Rusia y Ucrania facilitando armas y equipamiento a Moscú. Esta situación se podría producir, de acuerdo a los analistas americanos, esgrimiendo Beijing como excusa los ataques militares que Kiev ha lanzado en el interior de Rusia durante el último año.
También se han filtrado las discusiones e intranquilidad de algunos estados sobre si permitir o no los planes del gigante Huawei con respecto a su desarrollo de la red 5G y las posibilidades de espionaje chino vinculadas a esta marca comercial. Países como Jordania no estarían dispuestos a permitir a Huawei asentarse en sus fronteras, pero se ha filtrado que temen de manera muy seria las medidas que China podría tomar contra ellos si no permiten el acceso al conglomerado Huawei.
Los documentos clasificados también hablan del desarrollo de China en sus capacidades para realizar ciberataques, usando la denegación, explotación y jaqueo de satélites y redes de comunicación para poder controlar la información, lo cual Beijing considera clave en su estrategia global.
Corea del Sur
Seúl, siempre según la información secreta expuesta en la plataforma Discord, habría puesto trabas a su socio norteamericano sobre el envío de material militar a Kiev en su lucha contra el invasor ruso, y es que el gobierno de Corea del Sur es contrario a mandar munición letal a ningún país en conflicto bélico. Según la documentación expuesta, el gobierno coreano estaría intranquilo al creer que la munición de artillería que Washington le estaba comprando a los asiáticos para consumo propio, acabaría en las manos de militares ucranianos.
¿Cómo solucionar el problema de la información clasificada?
¿Existen demasiadas personas con acceso a demasiados secretos? La respuesta es un sí rotundo, al menos en el caso norteamericano puesto que la cantidad de organismos oficiales y no oficiales dedicados a la compilación, obtención y análisis de Inteligencia es gigante en aquel país y la leyes de control muchas veces se basan en la vetusta Guerra Fría con la Unión Soviética, siendo necesario tener habilitaciones de seguridad en casos en los que realmente no hace falta tener acceso a una red de secretos tan importante. Sería muy complicado discernir qué trozo de información necesita cada persona en un momento dado, y aunque ya hay diferentes métodos y clasificaciones para intentar filtrar estas necesidades (redes de información específica para misiones militares, proyectos…etc.), esta tarea se convierte en un desafío gigantesco para un entramado tan complejo como es la Inteligencia norteamericana.
¿Existen demasiadas habilitaciones de seguridad en personal que realmente no necesita y no tiene el famoso “Need to Know” (la necesidad de saber o conocer)? Rotundamente sí, y es que en el caso americano, la habilitación de seguridad estándar te da acceso a la JWICS (Joint Worldwide Intelligence Communications System) o Sistema Mundial Conjunto de Comunicaciones de Inteligencia, una red informática de recopilación de información del Departamento de Defensa norteamericano y donde se encuentra la información clasificada como “confidencial” y “top-secret” y al que tenía acceso Jack Texeira, todavía sin saber explicar muy bien por qué, ya que este individuo se encargaba solo de las comunicaciones aéreas en su base militar.
La tragedia del atentado a las Torres Gemelas del 11-S en Nueva York mostró lo compartimentado que estaban las diferentes agencias de inteligencia en aquel momento y que si se hubiera compartido más información quizás se podría haber evitado este suceso, por lo que, en su afán de corregir este problema, el departamento de Estado de EE.UU. podría estar “sobreactuando” para solventar esta situación y ahora ocurra el extremo opuesto: que hay demasiada información disponible para demasiada gente.
Esta filtración de documentos secretos nos ha revelado cómo de profunda es la penetración de los servicios secretos norteamericanos en las líneas enemigas rusas y también en el Kremlin (además de en otros países aliados), pero lo que sí es cierto es que cada trozo de información sobre el “enemigo” que se ha mostrado al mundo a través de esta exposición supone el peligro enorme que significa para las personas que la han facilitado, ya sean ciudadanos americanos, o las propias fuentes humanas rusas y extranjeras, que se ven ahora expuestos a ser descubiertos, y cuanto menos, a tener que finalizar con esa vía de captación de información. Jack Texeira ha delatado modos y métodos de obtener información, aunque al menos esta filtración no facilita detalles sobre dichas fuentes humanas en el terreno, algo que hubiera sido trágico para ellos.