El conflicto entre Ucrania y Rusia persiste y está afectando a toda la población mundial, que vive con preocupación las graves tensiones entre Moscú y la inmensa mayoría de los países del mundo.
España ha rectificado y ha manifestado que mandará armamento a Ucrania, y tenemos más de mil artilleros en El Cuartel de Goloso. Más de uno se ha preguntado qué ocurriría si, por ejemplo, Dios no lo quiera, una bomba nuclear impactara en esa zona cercana a Madrid. O incluso en el centro de Madrid. ¿Hasta dónde llegaría el impacto de una bomba nuclear si cayera en determinado sitio? ¿Estarían nuestros familiares a salvo?
Y es que Putin ya hizo alusión al enorme arsenal de armas nucleares existentes en Rusia. De hecho ya están en "régimen especial de servicio" desde el pasado domingo, en respuesta a los que el considera agresiones desproporcionadas por parte de los países de la OTAN tras la invasión de Ucrania, entre ellas la expulsión del sistema bancario SWIFT.
¿Qué pasaría si Rusia soltase una de esas bombas en tu ciudad? Mediante este simulador web gratuito puedes comprobar cuál sería el alcance del impacto en la zona que te preocupa.
Se trata de una herramienta creada por la fundación Outrider, una organización de medios sin fines de lucro que ofrece análisis y opiniones sobre seguridad, políticas y justicia social. Desde el diario 20 Minutos afirman que aunque esta arma puede ofrecernos una idea del impacto que originaría una bomba nuclear, es necesario puntualizar que no es un instrumento de precisión.
Pincha en la imagen para acceder al simulador virtual gratuitoEl simulador permite escoger tanto la localización y el tipo de bomba y te ofrece resultados sobre el número de víctimas mortales, el número de heridos, el radio de calor que generaría la detonación del arma así como el alcance de la ola de impacto, el radio máximo de la bola de fuego e incluso hasta dónde se expandiría la radiación generada.
Este sería el resultado si una Bomba Zar, la bomba más grande detonada por Rusia, explotara sobre el suelo de Madrid:
Según este simulador, el número de muertos superaría los tres millones, en concreto serían 3.407.757, y habría 1.214.363 de herido.
La explosión originaría una inmensa bola de fuego de 113,31 kilómetros cuadrados. Cualquier individuo u objeto dentro de la bola de fuego se evaporaría en apenas un instante. El radio de calor alcanzaría los 8.289,25 kilómetros cuadrados. Cualquiera dentro de este radio sufriría quemaduras de tercer grado graves o fatales y materiales tan sencillos como la tela, a madera, el papel y los plásticos se incendiarían. Incluso fuera de este límite, el calor aún sería lo suficientemente intenso como para causar quemaduras de primer y segundo grado.
No solo habría muertes inmediatas, también habría muertes dolorosas en un radio de ochenta kilómetros
Pero no todo queda ahí, a medida que se expandiese la bola de fuego, el aire que lo circunda crearía una onda de choque, que en esta simulación que ofrece Outrider alcanzaría los 893,65 kilómetros cuadrados, y podría destruir la mayoría de los edificios existentes. Y aunque el cuerpo humano puede soportar cambios de presión importantes y fuertes vientos, se producirían graves lesiones tanto por la caída de edificios, como ocurre en los terremotos, como por los escombros que arrastre el viento.
Y luego están los efectos permanentes de la radiación. Todos sabemos lo que ocurrió con el accidente de la Central de Chernobyl, que ha creado problemas de salud a varias generaciones de personas nacidas en la zona y originó graves problemas de contaminación en los alimentos de toda Europa.
En este caso, la radiación en forma de rayos gamma y neutrones afectaría a todo lo que estuviese situado en un radio de 80,23 kilómetros cuadrados. Estas partículas dañan el cuerpo humano y el de los animales. Sus células se ven dañadas por culpa de la radiación.
Las personas en este radio absorberían aproximadamente 500 rem de radiación, una dosis potente 800 veces mayor que la exposición anual promedio de cualquier ciudadano norteamericano. Y aún hay más, según señala 20minutos, entre todos los que sobreviven al calor y la onda de choque, del 50 al 90% padecerán una muerte dolorosa por envenenamiento por radiación en horas o semanas. Perderían sus glóbulos blancos, padecerían nauseas y fatiga y perderían el cabello.