En la mañana de ayer se celebró la la presentación hispana del programa iMUGS (iMUGS (Integrated Modular Unmanned Ground System o Vehículo Terrestre no Tripulado Modular Integrado). El madrileño Escribano Viso Valley, antiguo polvorín del Viso y en fase de reconversión a campo de pruebas, centro de ciencia y tecnología militar, fue el escenario elegido para mostrar este proyecto-consorcio, integrado por 13 empresas de siete países (Estonia, Finlandia, Alemania, Letonia, Francia, Bélgica y España) que no solo obtiene resultados en programas puntuales, sino que sirve de ejemplo del valor añadido y de las sinergias que se pueden conseguir mediante la colaboración entre la industria y la protección civil.
Hay empresas que participan en el Programa Europeo de Desarrollo Industrial de la Defensa (EDIDP), con un altísimo nivel de tecnología e I+D+i, que no podrán sobrevivir o mantenerlo, si ese nivel tecnológico no se convierte en Industria, y lo que mantiene la Industria y la hace cada vez más eficiente es el volumen de pedidos. Y en el caso de países como España, con mayor capacidad tecnológica que de autoconsumo, es vital el doble uso (civil-militar) y la participación en programas con aliados.
El proyecto integrado Modular Unmanned Ground System (iMUGS) se basa, hasta ahora, en el uso de sistemas terrestres no tripulados, autónomos, para diferentes misiones de defensa, como el reconocimiento y la recopilación de inteligencia, la evacuación de heridos, el reabastecimiento de última milla, etc.
“Los activos autónomos no tripulados cambian las reglas del juego para las fuerzas armadas, ya que permiten la asignación de soldados a tareas más importantes”, afirmó Kuldar Väärsi, CEO de Milrem Robotics, el líder del consorcio, quien añadió que, “el objetivo del proyecto es estandarizar un ecosistema europeo para plataformas aéreas y terrestres, equipos de mando, control y comunicación, sensores, cargas útiles y algoritmos. El proyecto aborda desafíos como la interoperabilidad mejorada, una mayor conciencia situacional y una toma de decisiones más rápida.
Los conceptos “estandarizar”, “ecosistema europeo” o “interoperabilidad” son esenciales en estos momentos, más aún a raíz de las experiencias en la invasión de Ucrania.
iMUGS es un proyecto de 32,6 MEUR, una colaboración de 13 partes centrada en desarrollar una arquitectura modular y escalable para sistemas híbridos tripulados y no tripulados. Las partes involucradas son Milrem Robotics (coordinador del proyecto), Bittium, Diehl Defence, dotOcean, GMV Aerospace and Defence, Insta Advance, Krauss-Maffei Wegmann (KMW), Latvijas Mobilais Telefons (LMT), NEXTER Systems, la Real Academia Militar de Bélgica, Safran Electronics & Defense, Talgen Cybersecurity y sol.one.
En la demostración realizada en el Escribano Visa Valley han participado dos vehículos terrestres no tripulados (UGV) más uno en exposición.
La funcionalidad autónoma del UGV, que incluye seguimiento, navegación por puntos de ruta y capacidades de detección y evasión de obstáculos fue desarrollada por los miembros del consorcio Diehl Defence, Milrem Robotics, Nexter y Safran. Los sistemas ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento) son OTEOS, el sistema electroóptico de Escribano Mechanical & Engineering, el sistema de advertencia láser (LWS) de SAAB Grintek y la detección acústica de disparos PEARL de Metravib Defence. La comunicación por radio fue proporcionada por radios definidas por software de Bittium. Todas las misiones autónomas del proyecto iMUGS y las cargas útiles han sido definidas y controladas por el sistema táctico C2ISR, desarrollado por GMV.
La participación de GMV en el proyecto iMUGS se basa en la experiencia adquirida en sistemas C2 terrestres, sistemas C2 para el soldado e interoperabilidad JISR, áreas donde GMV es una de las compañías líderes en Europa. GMV es el suministrador de referencia de Sistemas de Mando y Control de Artillería y de Combatiente a Pie para el Ministerio de Defensa, y desde 2016 es responsable del mantenimiento y evolución del sistema EUCCIS C2 del Servicio Europeo de Acciones en el Exterior (EEAS).
Tras toda está acumulación de siglas y terminología en inglés, lo que realmente representa iMUGS es la apuesta en común de empresas de siete países europeos para lograr un ecosistema de vehículos terrestres y aéreos, no tripulados, con diferentes posibilidades de carga operativa –en función de sus necesidades-, operativos individual o colectivamente, y que evitan el riego o la actuación de personas en la última milla.
La “madrileña” GMV, multinacional que factura fuera de España más del 75% de su volumen en entornos muy competitivos, nació en 1980 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos por el empeño y visión del profesor Dr. Juan José Martínez García, quien creó el grupo de trabajo de la cátedra de Mecánica del Vuelo, que en 1984 sería GMV y que en 1988 seria declarada Centro de Excelencia en Mecánica Orbital por la Agencia Europea del Espacio (ESA).
Un caso muy similar al de Escribano Mechanical & Engineering, sobre cuyo campo de pruebas se ha realizado la presentación. Tal y como estos explican,“ hasta 2010 éramos una empresa pequeña, no aportábamos valor y decidimos cambiar. En vez de comprar más máquinas para atender a los constantes requerimientos de los clientes a precios más y más bajos, ¿por qué no contratar a ingenieros y generar toda la cadena de un producto? Entendimos que el negocio está en industrializar todas las etapas de valor y poder vender cada producto a precio del mercado. Por muy grande que sea una empresa no tienen más tecnología que nosotros”. Hoy son líderes y referentes mundiales en el mecanizado de alta precisión.