El Gobierno ha situado la ciberseguridad como una de las piedras angulares del nuevo Plan de Seguridad y Defensa, diseñado para aumentar el gasto militar hasta el 2% del PIB siguiendo el compromiso adquirido con la OTAN.
Así lo ha anunciado este martes el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa ofrecida desde La Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros que ha aprobado el "Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de España y Europa".
"Vamos a tener que llevar a cabo una inversión relevante, de 10.471 millones de euros adicionales a los ya destinados a estas políticas, lo que nos va a permitir saltar del 1,4% del PIB de inversión en Seguridad y Defensa realizado en 2024, al 2% en 2025", ha señalado Sánchez. Asimismo, ha destacado que esta inversión, que eleva el gasto en defensa hasta un total de 33.123 millones de euros, se va a realizar "sin subir impuestos, sin tocar un céntimo la inversión en el Estado del Bienestar, y sin incurrir en un mayor déficit público".
Sánchez también ha subrayado que el Plan, que este mismo miércoles se va a remitir a Bruselas para que sea evaluado por la Unión Europea y por la OTAN, tiene un triple objetivo: "garantizar la seguridad de nuestro país, de nuestros conciudadanos y de nuestro territorio, en un contexto geopolítico y tecnológico en plena ebullición"; "consolidar a España como un miembro central y fiable de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica"; e "impulsar una nueva ola de innovación y reindustrialización, de empresa y empleo -en todo el territorio- en torno a las tecnologías de doble propósito".
"El objetivo es crear un escudo digital para España"
Con el fin de lograr estos objetivos, el Plan se articula en cinco grandes pilares, uno de los cuales está destinado a desarrollar y adquirir nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciberseguridad.
Sánchez ha justificado este eje del plan remarcando que "cada año, España es objeto de más de 1.000 ciberataques a servicios esenciales e infraestructuras críticas" que no son noticia, pero "que afectan a la operatividad de nuestros hospitales, nuestros aeropuertos, nuestra red eléctrica y nuestras empresas". Además, ha apuntado que, aunque los ciberataques más graves se han conseguido repeler, "la amenaza, lejos de desparecer, es cada día mayor".
Por ello, ha adelantado que van a destinar 3.260 millones de euros (el 31% de la inversión adicional en defensa) en modernizar los sistemas de telecomunicaciones cifradas de nuestras Fuerzas Armadas; adquirir nuevos satélites, antenas y radares; reforzar los instrumentos de ciberseguridad de uso civil y militar; e invertir en capacidades de nube, 5G, inteligencia artificial y computación cuántica.
"El objetivo es crear un escudo digital para España" y que "nuestra seguridad y nuestros derechos estén protegidos frente a los hackers extranjeros", ha afirmado el presidente del Gobierno.
Este pilar concentra la segunda mayor partida de inversión, solo por detrás del eje destinado a mejorar las condiciones laborales de la tropa y la marinería, así como a reforzar la preparación y el equipamiento de las Fuerzas Armadas, que absorberá un 35% del gasto adicional previsto.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la comparecencia en la que ha anunciado el incremento del gasto en Defensa comprometido con la OTAN para llegar al 2% del PIB | Foto: A. Pérez Meca/Europa Press
Los otros tres pilares del plan se centran en la fabricación y compra de nuevos equipos de defensa y disuasión (19% de la inversión); en reforzar las capacidades duales de las Fuerzas Armadas para que también puedan prestar apoyo ante emergencias y desastres naturales (17%); y en mejorar las condiciones de seguridad de los cerca de 3.000 efectivos que están desplegados en las 16 misiones de paz que actualmente realiza España en el exterior, bajo las banderas de la UE, la OTAN o la ONU.