Indra ha anunciado la entrega de dos laboratorios de inteligencia técnica de armas (WTI) desplegables al Ejército australiano. Estos laboratorios están dotados con tecnología de vanguardia para contrarrestar el uso de artefactos explosivos improvisados (IED).
El laboratorio WTI está diseñado para realizar la explotación de estos artefactos explosivos improvisados, recopilar y analizar evidencias, proveer información crítica del ataque e identificar la cadena de suministro. La explotación de estos artefactos se lleva a cabo mediante una serie de actividades que tratan de determinar de forma técnica, táctica y forense los componentes implicados y recuperar restos de material relacionado con la fabricación y manipulación de los artefactos, explican desde la compañía.
"El verdadero valor de este sistema es que proporciona equipos y métodos de explotación de última generación en una configuración de despliegue modular y escalable. De esta forma, el laboratorio proporciona in situ a los mandos de la operación inteligencia rápida y procesable relativa al incidente con artefactos explosivos improvisados, que podría permitirles introducirse en el ciclo de ataque de sus adversarios”, destaca Adam Taylor, responsable del proyecto. Este laboratorio también puede utilizarse para otros ámbitos, como desastres naturales.
Los dos sistemas entregados se basan en una solución de contenedores, que se componen de shelters ISO 20 robustos y certificados para cualquier plataforma móvil logística estándar en uso por las Fuerzas Armadas australianas en la actualidad y que cumplen, además, requisitos medioambientales muy estrictos para hacer posible su despliegue en cualquier lugar del mundo.
Colaboración local
Además de proveer al Ejército Australiano con esta capacidad puntera, el proyecto se ha centrado en potenciar la participación de la industria local. Más del 90 % del proyecto se ha ejecutado directamente en Australia, trabajando en estrecha colaboración con fabricantes y distribuidores de equipos locales.
Así, Indra Australia ha seguido reforzando su colaboración con Daronmont Technologies y Zenith Custom Creations para fabricar los laboratorios en Australia. Además, la tecnológica española ha aprovechado la experiencia global adquirida en otros programas potenciando aún más las capacidades colectivas en el país para suministrar infraestructuras desplegables a las Fuerzas Armadas australianas. De esta forma, se garantizan unos niveles excepcionalmente altos de capacidad industrial australiana en el contenido del programa.