La Organización para Cooperación en materia de Armamento (OCCAR) ha adjudicado varios contratos a Indra valorados en 90 millones de euros para que se encargue de equipar los 18 helicópteros Tigre MKIII del Ejército de Tierra con sistemas de misión y defensa electrónica avanzados.
Estos helicópteros ya han demostrado su capacidad operando en difíciles conflictos como el de Afganistán, según señala Indra en un comunicado. Ahora, con la nueva versión ordenada por OCCAR, afirma que podrán operar en los "escenarios más complejos frente a las amenazas cada vez más variadas y sofisticadas que surgirán en los próximos años" ya que serán capaces de responder a sistemas de guiado más avanzados, sensibles y difíciles de detectar, para evitar que alcancen "zonas de interés".
Para garantizar su "superioridad y dominio" en todas sus operaciones, la compañía explica que dotará los Tigre MKIII españoles con soluciones de autoprotección digital (EWS) y el sistema táctico de misión SPC2, el que considera el más moderno que existe. Indra espera que la nueva generación de helicópteros esté operativa a partir de 2030 y apunta que también va a dotar a toda la flota de Tigre MKIII, tanto española como francesa y en un total de 82 helicópteros, con el sistema de identificación amigo-enemigo (IFF).
En palabras del consejero delegado de Indra, Ignacio Mataix: "Una vez más, Indra demuestra una extraordinaria capacidad para desarrollar la siguiente generación de sistemas, con tecnología cien por cien española, gracias a su dilatada experiencia operacional, su compromiso con el desarrollo de sistemas críticos y un fuerte espíritu de colaboración con clientes, empresas, centros de investigación y universidades de todo el continente, clave para contribuir a la consolidación definitiva de la Europa de la Defensa".
El nuevo equipamiento de los helicópteros Tigre del Ejército de Tierra
En su comunicado, Indra también detalla en qué consiste el nuevo equipamiento que va a implantar en los helicópteros Tigre MKIII.
La suite de autoprotección (EWS) contará un sistema de alerta de amenaza radar de digitalización directa del espectro, el ALR-400FD Full Digital, que ofrece una capacidad de procesamiento de señales "extremadamente elevada" para detectar sistemas de vigilancia y sensores de apuntamiento antes de que estos fijen blanco sobre la plataforma. Según subraya, este elemento desempeña un "papel crítico", ya que incorpora la función EW Manager encargada de gestionar e integrar todos los elementos de autoprotección de la aeronave y de activar las contramedidas para neutralizar de forma automática cualquier ataque tierra-aire y aire-aire. De esta forma, Indra sostiene que la nueva versión del Tigre entrará a formar parte de la familia de aeronaves de más de 15 fuerzas armadas en las que ya juega un papel crítico en este tipo de sistemas que garantizan su protección.
La flota española y francesa del Tigre MKIII también estará dotada del Sistema de Identificación IFF, una solución que permitirá identificar la propia plataforma hacia terceros y la interrogación hacia otras aeronaves para poder clasificarlas como amigas o enemigas. La integración incluye además la certificación del Departamento de los Estados Unidos (US DoD AIMS) para poder operar en todo tipo de escenarios internacionales, requisito indispensable para los IFF que operen usando el nuevo Modo 5 de identificación dentro de la OTAN.
Finalmente, Indra implantará su sistema táctico de misión (SPC2), que habilitará la interoperabilidad del helicóptero con el mando y control para facilitar a los mandos del Ejército y pilotos españoles una visión digitalizada del campo de batalla en tiempo real en los diferentes escenarios operativos.
"El objetivo final es facilitar la toma de decisiones de los pilotos reduciendo la incertidumbre y asegurando una ejecución perfecta de la operación, con una coordinación total, que asegure la agilidad y precisión y multiplique las probabilidades de éxito", apostilla la tecnológica española.