Israel, el gran aliado de Estados Unidos y Marruecos, el país musulmán que le ha tendido la mano, el brazo y lo que haga falta, y a quien probablemente comprará armamento, ha firmado un acuerdo por el cual disfrutará de la licencia en exclusiva de exploración de petróleo y gas en la costa de Dajla, ciudad del Sáhara Occidental y también realizará exploraciones en aguas de Canarias. Es la consecuencia del reconocimiento del Sahara como territorio marroquí por parte de Trump y del anuncio que hizo de la normalización de relaciones entre el país musulmán e Israel. Entonces Trump señaló que la decisión la adoptó como parte del acuerdo para el restablecimiento de las relaciones entre Marruecos e Israel. Judíos y musulmanes unidos por múltiples intereses, la mediación en Oriente Medio y sacar tajada de la crisis energética.
El acuerdo viola la capacidad del pueblo Saharaui de ejercer sus soberanía sobre sus tierras y aguas, denuncia la Asociación la para la Vigilancia de los Recursos y la Protección del Medio Ambiente en el Sáhara Occidental (AREN)
De hecho la Asociación para la Vigilancia de los Recursos y la Protección del Medio Ambiente en el Sáhara Occidental (AREN) ya ha denunciado este acuerdo como “ilegal”, ya que viola la legislación internacional al ser Dajla un territorio no autónomo pendiente de descolonización. La zona corresponde al sur de las aguas del Sahara, a más de noventa millas de la zona de litigio que es el Monte Tropic, que sería la zona económica exclusiva del Sahara, que correspondería su administración que no su explortación a Marruecos. Hay que recordar que España renunció a derecho alguno en los acuerdos de París de 1975, cuando dejamos de ser administradores del Sahara, y dejamos a los Saharauis abandonados a su suerte.
En Canarias, en tiempos del ministro Soria, había un fuerte movimiento ecologista en contra de las exploraciones para explotar crudo en Canarias, ahora serán los israelíes y Marruecos quienes podrían llegar a sacar tajada, aunque según Defensa el acuerdo solo contempla oficialmente la explotación de las aguas del Sur del Sahara
La licencia permite explorar en aguas poco profundas, hasta 3.000 metros. El acuerdo es prorrogable dos años más si se encuentran hidrocarburos. Ratio Gibraltar tendrá el 75% de las participaciones y ONHYM el 25% restante. Así, según recoge El Español, remitiendo al comunicado de prensa de AREN: "Esta empresa (Ratio Gibraltar), plenamente consciente de la situación jurídica del Sáhara Occidental, contribuye a la ocupación marroquí y a la privación del pueblo saharaui de ejercer su soberanía sobre sus tierras”, denuncia AREN en un comunicado de prensa.
Aunque fuentes de defensa aseguran que el acurerdo solo afecta a aguas territoriales marroquiés, según el informe al que ha tenido acceso El Español, los israelíes consideran interesante la zona situada más al sur y sostienen que "hay una serie de cuencas sedimentarias con potencial para sistemas petroleros activos a lo largo de las costas del Océano Atlántico. Las Provincias Geológicas 1 están divididas por una extensa cuenca salina que se ubica principalmente al norte de las Islas Canarias”.
El problema que tenemos es que Marruecos amplió 200 millas su zona económica exclusiva y la plataforma continental en 350 millas en el 2020 al apropiarse de las aguas del Sáhara Occidental y solapar las aguas territoriales de las Islas Canarias, algo con lo que España no está conforme, pero se está dejando correr. Al final, los ecologistas que se mostraban en contra de las exploraciones para explotar los yacimientos de crudo subacuático en tiempos del Ministro Soria, van a ver como los israelíes, asociados con Marruecos podrían llegar a sacar provecho de las aguas territoriales españolas.