Como ya manifestó Luis García Mauriño, a quien Escudo Digital entrevistó, uno de los objetivos primordiales de la Asociación Tercios Viejos es defender a "los soldados y marinería no permanentes, que son el colectivo más vulnerable. Nos parece gravísimo que se les eche al cumplir 45 años; como si de repente se volviesen inválidos. En un momento crítico de su vida, cuando tienen hijos que cuidar y una hipoteca que pagar, la administración militar, sin ninguna razón lógica, los echa".
En su último boletín a socios y suscriptores han expresado su postura sobre la situación de reserva en las FAS. Consideran que se trata de un anacronismo decimonónico sobre el que no se ha pensado mucho. Y lo peor es que la ciudadanía lo percibe como un trato de favor hacia personas que se pueden ir a su casa cobrando con 58 o 61 años, en un momento especialmente delicado, ya que las personas nacidas en el Baby Boom dudan de si tendrán que estar trabajando hasta los 70 para poder cobrar la jubilación, tras el endurecimiento de los requisitos para poder cobrarla.
Pero su gran preocupación, como ya hemos dicho es la que siente por la Tropa y Marinería no permanente. La injusticia, afirman desde Tervies, es la fuente de todas las desgracias futuras. "Seguimos firmemente comprometidos a resolverlo: en primer lugar, convenciendo, de ahí nuestro artículo publicado en la Razón el 3 de noviembre; en segundo lugar, solicitando acción a los grupos políticos" ..Ya han hablado con varios "Y continuaremos hablando con todos los partidos políticos legítimos".
En los últimos veinte días han presentado varias propuestas al Ministerio de Defensa y han debatido y fijado su posición en variados asuntos. En cuanto al tema de la reserva, contemplado como un privilegio por la sociedad, no es para muchos militares un regalo, sino un verdadero problema, pues la pérdida económica es notable. Además, es contradictoria, pues se argumentan razones de edad en las FAS, pero para unos pocos, a los que se otorgan puestos en la reserva de forma muy discrecional, la edad no parece ser un problema y pueden continuar hasta más allá de los 64 años. Vistos los problemas de insolidaridad social, el perjuicio personal y la discrecionalidad en la asignación de puestos de reserva, afirman, "hemos solicitado al Ministerio de Defensa que elimine esta situación administrativa, completamente anómala en la Administración del Estado y lesiva para funcionarios que ganaron su plaza en la administración por medio de una oposición, como el resto de funcionarios".
Así mismo Tervies ha presentado una solicitud al Ministerio de Defensa para erradicar la práctica de asignar puestos de la organización militar a personal en la reserva. "La propuesta fue desestimada, como tantas otras. Pero la situación de frustración para los oficiales y suboficiales en activo que ven truncadas sus perspectivas de ascenso, permanece. Como también permanecen los criterios subjetivos y muy discrecionales para la asignación de puestos a personal en la reserva" explica la página web de la asociación en su sección de posicionamiento".
Señalan además que hay una clara injusticia entre el trato que reciben los oficiales y la tropa y la marinería condenada a abandonar el Ejército al cumplir los cuarenta y cinco años
Con la excusa de que es una lástima perder personal muy cualificado por razón de edad y también porque se argumenta que supuestamente no hay personal suficiente para ocupar todos los puestos de la organización militar, señalan que "se han ido asignando destinos a personal en la reserva. Y no se trata de destinos irrelevantes y relacionados con actividades poco operativas. Por el contrario, se trata en muchos casos de puestos importantes. La gestión de personal, el mantenimiento y el abastecimiento, así como otras muchas funciones esenciales de la organización militar han sido asignadas a personal en la reserva, principalmente generales y coroneles".
Esta situación acarrea otro tipo de problemas: "Simultáneamente, existe un descontento e inquietud crecientes entre el personal perteneciente a la Escala de Oficiales de las Fuerzas Armadas en relación con la política de ascensos. Este personal ha visto mermadas sus expectativas de promoción profesional a lo largo de los últimos veinticinco años. En este momento, la tasa de ascenso a coronel, que era el empleo natural de pase a la reserva en el momento de ingreso en las Fuerzas Armadas, es la más baja de la historia". La mayor parte del personal de esta escala finaliza su carrera militar en el empleo de teniente coronel.
Así pues, la práctica de asignar puestos relevantes de la organización militar a personal en la reserva, que ha ido incrementándose sin control en estos últimos años, resulta cuestionable, por su falta de transparencia y de criterios objetivos; ofensiva, considerando el gran número de oficiales que no están ascendiendo al empleo de coronel, habiendo puestos que requieren este empleo; e injusta, pues sólo se da colocación a la escala de oficiales, creando un agravio comparativo con los suboficiales y la tropa y marinería".