Las autoridades marroquíes habrían permitido que un buque de guerra israelí atracara en el puerto de Tánger para que su tripulación pudiera reabastecerse de combustible y alimentos en ruta hacia Israel desde Estados Unidos, después de que el gobierno español negara al buque permiso para utilizar sus puertos.
El medio MEMO (Middle East Monitor) una organización de monitorización de prensa sin ánimo de lucro y financiada por el Estado de Catar, asegura que España habría negado al buque de guerra israelí utilizar ninguno de sus puertos para reabastecerse, antes de continuar su singladura hacia el Estado hebreo, y afirma que varias agencias de noticias (sin mencionar ninguna en concreto) citaron fuentes diplomáticas confirmando que el ministerio de relaciones exteriores en Madrid negará permiso para detenerse en territorio español a cualquier barco que transporte armas a Israel.
Middle East Monitor asegura que una agencia de noticias israelí online informó que el INS Komemiyut llegó a Israel desde Estados Unidos después de detenerse en Marruecos para abastecerse y obtener suministros.
Ante esta noticia, el Grupo de Acción Nacional para Palestina en el Reino de Marruecos ha condenado enérgicamente esta decisión, alegando que "esto fue una violación de la soberanía nacional" y que "debe abrirse una investigación urgente para determinar responsabilidades y disponer consecuencias para los responsables de este acto condenable." Añadió que la decisión de permitir que el buque de guerra israelí utilizara las instalaciones portuarias marroquíes mostró "falta de respeto e insultó los sentimientos de los marroquíes; [fue] una flagrante violación de la constitución y un ataque descarado a la cultura y el patrimonio marroquí." Es irónico que el gobierno alauita, encabezado por el rey Mohammed VI, haya organizado esta misma semana una operación humanitaria en Gaza para asistir a la población palestina.
Marruecos, que ha estrechado lazos en los últimos años con Israel especialmente en el ámbito de Defensa, es uno de los ejemplos más claros de que uno de los objetivos estratégicos que perseguía el movimiento terrorista Hamás al cometer la masacre terrorista del 7 de octubre de 2023, y que consistía en unir los pueblos árabes contra el Estado hebreo sabiendo que Israel iba a responder con mucha dureza, no se va a cumplir al menos de momento. Marruecos, a pesar del clamor público en favor del pueblo palestino, continúa su mejora de relaciones con Tel-Aviv, y el apoyo a sus barcos de guerra sería un claro ejemplo de ello.
No deja de ser irónico que España, aliado natural de Israel, le negara la ayuda al Estado hebreo, y Marruecos, enemigo natural de los sionistas, le preste apoyo en su guerra contra Hamás en Gaza.