La OTAN adquiere las gafas de combate del futuro

La Inteligencia Artificial se introduce poco a poco en los equipos individuales de los militares de la Alianza Atlántica.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Fuente: Revision Military.
Fuente: Revision Military.

La empresa Revision Military, con sede en Vermont, ha obtenido un contrato marco con la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA). Este acuerdo, con una duración inicial de tres años y extensible por otros dos, permite a los miembros de la Alianza disponer de una amplia gama de gafas de protección balística y láser a través de un proceso lo más simplificado y homogéneo posible (que ya son 32 países). Entre los productos que estarán disponibles bajo este contrato se incluyen varios modelos avanzados de gafas, como Sawfly, Stingerhawk y Desert Locust, entre otros, que ya cuentan con un reconocimiento consolidado en el ámbito de la seguridad militar.

La inclusión de estas gafas en el marco de la OTAN responde a la necesidad de garantizar la máxima protección para las tropas desplegadas en escenarios complejos. La tecnología I-Vis, desarrollada por Revision Military, constituye una de las principales innovaciones de estos equipos. Se trata de un sistema basado en inteligencia artificial que ajusta automáticamente el color de las lentes según el entorno y las condiciones de luz, optimizando así la visibilidad y mejorando la percepción del color y contraste. Este avance tecnológico es clave en misiones donde la capacidad de respuesta visual del soldado puede marcar la diferencia, especialmente en situaciones de mucha tensión de combate o en terrenos irregulares.

Gafas con protección balística y contra laser. Fuente: Revision Military.
Gafas con protección balística y contra laser. Fuente: Revision Military.

La posibilidad de personalización de las gafas para adaptarse a las distintas necesidades de misión también es un aspecto fundamental de este contrato. Dentro productos ofrecidos por Revision Military permiten incorporar accesorios como soportes para lentes de prescripción, lentes de repuesto o correas de retención, lo que proporciona una mayor flexibilidad a los soldados en el campo de batalla. Estas características escalables son esenciales para adaptarse a un amplio espectro de condiciones tácticas, desde desiertos áridos hasta áreas nevadas o montañosas.

Uno de los principales beneficios de la tecnología I-Vis es la reducción de la fatiga visual. Al ajustar automáticamente la percepción del color, esta innovación alivia la carga ocular en situaciones de cambios constantes de luz, permitiendo que los soldados mantengan su concentración y rendimiento durante más tiempo. Esto no solo mejora notablemente la efectividad operativa, sino que también garantiza un nivel de protección visual bastante superior en condiciones ambientales difíciles.

El contrato con la NSPA no solo representa un avance en términos de equipamiento, sino también una mejora significativa en la eficiencia del proceso de adquisición para los países miembros de la OTAN, siendo un ejemplo de la futura homogenización a la que aspira la Alianza a la hora de comprar material militar para todos los aliados. Al centralizar la compra de estos productos mediante un marco contractual, se facilita una respuesta rápida a las necesidades emergentes de protección ocular en diversas misiones. La rapidez en la obtención de estos equipos es vital, ya que permite equipar a las fuerzas de manera efectiva y sin demoras burocráticas, garantizando que los soldados cuenten con la mejor tecnología disponible en tiempo real.

La capacidad de proteger y mejorar la visibilidad en el campo de batalla es muy importante  para el éxito de cualquier operación militar. Las gafas de Revision Military ofrecen una protección robusta frente a impactos balísticos y láser y también optimizan la capacidad de los soldados para reconocer objetivos y actuar en entornos complejos. Esta combinación de protección y mejora visual convierte a estos productos en una herramienta indispensable para las tropas desplegadas en diversos escenarios operacionales.

La incorporación de tecnología avanzada, como el sistema I-Vis, asegura que las fuerzas militares de la Alianza estén equipadas con herramientas que mejoren su seguridad y capacidad de respuesta y es un paso más de la integración de la inteligencia artificial en los equipos individuales de los soldados. Este acuerdo, además, agiliza el proceso de adquisición, permitiendo que las 32 naciones de la OTAN accedan a equipos de vanguardia de manera más eficiente (la logística e interoperabilidad siempre ha sido uno de los mayores problemas para realizar misiones conjuntas), contribuyendo así a la preparación y éxito de las misiones militares en un entorno global cada vez más exigente y en el que la logística adquiere cada vez más importancia a la hora de planear y ejecutar operaciones militares.