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La OTAN depende de China en materias primas críticas para la defensa

Los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica aprobaron un plan para proteger las cadenas de suministro.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Imagen de minerales críticos creada por IA. Fuente: Grok.
Imagen de minerales críticos creada por IA. Fuente: Grok.

Hace tan solo unos días, la OTAN publicó una lista de 12 materias primas críticas para el sector de la defensa, y que son esenciales para esta industria de los 32 Estados aliados. Estos materiales son, sin más, fundamentales para la fabricación de sistemas y equipos de defensa avanzados. Pero la concentración de la producción de estas materias primas en unos pocos países, especialmente en China, plantea desafíos para la seguridad de suministro de la OTAN.

Esta dependencia de China en materiales estratégicos podría generar vulnerabilidades y situaciones de tensión geopolítica. Por ello, la Alianza Atlántica y sus aliados planean diversificar las fuentes de estas materias y desarrolla la producción interna para garantizar la disponibilidad de estos recursos críticos. Pero, ¿es eso posible?

'Materias primas estratégicas para la defensa: Mapeo de las necesidades de la industria europea'. Autores: Benedetta Girardi, Irina Patrahau, Giovanni Cisco y Michel Rademaker. Fuente: Centro de Estudios Estratégicos de La Haya, enero de 2023. OTAN4
'Materias primas estratégicas para la defensa: Mapeo de las necesidades de la industria europea'. Autores: Benedetta Girardi, Irina Patrahau, Giovanni Cisco y Michel Rademaker. Fuente: Centro de Estudios Estratégicos de La Haya, enero de 2023. OTAN.

Garantizar el suministro de materiales vitales para la OTAN

La OTAN depende de estos materiales clave para fabricar equipos y sistemas de defensa avanzados, como aviones, vehículos blindados y sistemas de comunicación. Sin estos materiales, sería muy complicado mantener la seguridad y la capacidad militar (como la conocemos) de los países aliados; si faltan ciertos materiales críticos, no se pueden fabricar armas, radares o vehículos militares esenciales para la defensa de los países.

Para lidiar con este problema, los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica aprobaron en junio de 2024 un plan para proteger estas “cadenas de suministro”, que es el sistema que lleva los materiales desde el lugar donde se producen hasta donde se necesitan. La estrategia ayuda a los países aliados a prepararse para posibles interrupciones en el suministro, como problemas en fábricas o conflictos internacionales.

¿Cómo se decide qué materiales son esenciales?

Expertos de la industria, reunidos en un grupo especial llamado NIAG], analizaron qué materiales son más importantes o fundamentales para fabricar equipos de defensa. Usaron un método centrado en las necesidades militares para asegurarse de no dejar fuera ningún material vital.

Materias primas en peligro para la OTAN

Como se puede ver en la tabla facilitada por la OTAN, el aluminio es de los materiales más utilizados en  la industria de defensa, sobre todo en la fabricación de aviones militares y misiles debido a su ligereza y resistencia. China es el principal productor mundial, seguido por India y Rusia. El berilio es empleado en componentes electrónicos y sistemas de guía por su rigidez y estabilidad térmica. En este caso un país aliado, Estados Unidos, es el mayor productor, y en menor medida China y Mozambique. Tenemos el cobalto, que resulta esencial para super aleaciones en motores de aviones y submarinos, y que puede llegar a soportar altas temperaturas. La República Democrática del Congo produce alrededor del 70% del cobalto mundial, con contribuciones de Rusia y Australia. 

El galio es clave en semiconductores y sistemas de comunicación avanzados. China domina su producción, representando aproximadamente el 80% del suministro global. El germanio es utilizado en dispositivos de visión nocturna y fibra óptica y aquí China vuelve a ser líder en producción, aportando cerca del 60% del mercado mundial.  El grafito, fundamental en baterías y sistemas de energía, además de tanques, buques de combate y casco de submarinos (sigilo), y donde China también es el principal productor, seguido por Brasil y Mozambique.

El litio resulta crucial para baterías recargables en equipos militares, con Australia liderando su producción, con Chile y China también como otros productores destacados. El manganeso, muy importante en la fabricación de acero y aleaciones para vehículos blindados. Sudáfrica, Australia y Gabón son los principales productores. Platino, utilizado en componentes electrónicos y sistemas de misiles, con Sudáfrica como el mayor productor mundial, seguido por Rusia y Zimbabue.

Los elementos de tierras raras, que incluyen el neodimio y disprosio, y que son esenciales en imanes para sistemas de armas y equipos electrónicos. China de nuevo controla aproximadamente el 60% de la producción mundial y procesa la mayoría del suministro global. En cuanto al titanio, resulta sumamente valioso por su resistencia y ligereza en aeronaves y vehículos militares. Australia, Sudáfrica y Canadá son los principales productores de minerales de titanio. Y por último, el tungsteno, utilizado en municiones y componentes de alta densidad, y para el cual China es también el principal productor, con Vietnam y Rusia contribuyendo al suministro global.

¿Qué significa que China controle los materiales clave?

Muchos materiales esenciales para fabricar equipos militares y tecnológicos están en China. Si a ello se le suma que el país del dragón se ha convertido en el enemigo comercial y militar de Occidente, esta situación se convierte automáticamente en un desafío para la OTAN y sus países aliados. Esta circunstancia puede producir una dependencia estratégica para los países de la Alianza, además de un riesgo importante de una guerra de bloqueos y sanciones.

Cuando un solo país controla materiales esenciales, los demás quedan en una posición bastante vulnerable. La OTAN está trabajando para diversificar sus fuentes y reducir esa dependencia (buscando estos materiales en Canadá y Australia), protegiendo así su seguridad y su capacidad tecnológica a medio y largo plazo.