La OTAN quiere mandar los cables submarinos… al espacio

HEIST busca proteger la infraestructura crítica del internet global al desarrollar una red híbrida que combina cables submarinos y comunicaciones satelitales.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Fuente: OTAN.
Fuente: OTAN.

Un nuevo proyecto financiado por la OTAN tiene como objetivo hacer que internet sea menos vulnerable a las interrupciones, y ¿cómo conseguirlo?, redirigiendo el flujo de información hacia el espacio en caso de que los cables submarinos sean atacados o se corten accidentalmente.

El proyecto, con un presupuesto de 2,5 millones de dólares, se inició el pasado 31 de julio de 2024 y fue parcialmente financiado por el programa Ciencia para la Paz y la Seguridad (SPS) de la OTAN.

"A través de este proyecto apoyado por el mencionado SPS, la OTAN está reuniendo a los Aliados y a importantes instituciones académicas como las universidades de Cornell, John Hopkins Bifröst, y las Universidades de Defensa de Suecia, así como al Instituto Federal Suizo de Tecnología, junto a empresas de telecomunicaciones para abordar la necesidad urgente de una infraestructura de internet más resilientes a nivel mundial”, ha afirmado el Dr. Eyup Turmus, asesor del SPS y gerente de programas en la OTAN.

El proyecto tiene como objetivo producir un prototipo funcional dentro de dos años, incluida una planificada demostración en el Instituto Tecnológico de Blekinge. El consorcio Hybrid Space/Submarine Architecture Ensuring Infosec of Telecommunications (HEIST) que lidera el proyecto pretende desarrollar una red híbrida que combine cables submarinos y comunicaciones satelitales para garantizar un flujo continuo de datos. Este esfuerzo unirá tecnologías existentes, abordará desafíos legales y jurisdiccionales, y fomentará la colaboración internacional entre los Aliados y socios de la OTAN, incluidos Estados Unidos, Islandia, Suecia y Suiza.

HEIST también abordará desafíos legales y jurisdiccionales para facilitar la cooperación internacional, un aspecto crucial dado que la infraestructura de cables submarinos es propiedad tanto de gobiernos como de empresas privadas. El proyecto se considera esencial en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, especialmente en relación con los temores de sabotaje de cables por parte de actores estatales.