El Departamento de Investigación del Pentágono ha invertido un millón de dólares en un contrato para construir una herramienta de Inteligencia Artificial que servirá para decodificar y predecir las emociones, tanto de aliados como de enemigos.
Entre los especialistas de selección de personal se valoran los conocimientos sobre lenguaje no verbal, pero hasta ahora no se tenía noticia de una inversión en Inteligencia Artificial de estas características en el ámbito de la Defensa, que en este caso no se basa solo en la fisonomía y en la gestualidad, sino principalmente en el contenido de las redes sociales
El proyecto lleva por nombre PRIDE y según publicaForbes, se le está dotando de tanta importancia que algunas decisiones importantes estarían basadas en los datos aportados por ella.
Pride es la traducción al inglés de la palabra orgullo, pero también son las iniciales de Prediccion y Reconocimiento de Intención, Decisión y Emoción.
Se deduce que serviría de mucho en el ámbito del espionaje, pero el proyecto es mucho más ambicioso.
Se pretende reconocer la reacción de un grupo ante un determinado mensaje y obrar en consecuencia. Así, según explica Forbes, que cita al Dr. Kalyan Gupta, presidente y fundador de Knexus, "solo hay que pensar en el ejemplo de un militar que quiere saber como reaccionaría una facción política o un país entero, si se adoptara una acción agresiva contra un líder".El objetivo es crear una IA que pueda comprender y predecir las reacciones de un grupo, en lugar de un individuo, y luego ofrecer orientación sobre qué se debe hacer a continuación. Según Gupta, se podría averiguar si "un país está molesto y agitado", y de esa forma proporcionar recomendaciones a nivel nacional e internacional
Con PRIDE se puede averiguarsi un grupo o nación es belicoso por naturaleza o se trata de un comportamiento circunstancial
La Inteligencia Artificial utilizaría los datos basados en textos, ya sea en sitios de redes sociales como Facebook y Twitter, informes de noticias o documentos académicos. Es el caso por ejemplo de la situación actual, PRIDE serviría para evaluar las emociones de la población ante el confinamiento.
El objetivo general, detalla el artículo, es averiguar si el grupo o nación que se analiza en cada estudio es belicoso por naturaleza, fácilmente propenso a la acción agresiva, y predecir cuál va a ser el comportamiento posterior.
Ya está en marcha, añade el experto en declaraciones exclusivas a Forbes: "Hemos hecho algunas demostraciones de que esta tecnología es viable y está funcionando y mostramos algunos prototipos (...) podrán ser usados desde un PC o un teléfono inteligente por los líderes militares. Hasta ahora lo hemos hecho con un simple portátil".