El crecimiento de la tensión entre Rusia y Ucrania o entre Marruecos y Argelia, ambas en los confines de la Unión Europea, preocupan de forma excepcional en la Unión Europea, que maneja diferentes iniciativas para avanzar en la protección de las fronteras de los 27, así como para ser un actor global en un momento de grandes cambios geopolíticos, con la formación de nuevos bloques y dependencias que desde Bruselas se quieren evitar (véase como reciente caso el reciente acuerdo de seguridad entre EEUU, Reino Unido y Australia del que la UE no fue informada).
La creación de la llamada “First Entry Force”, una fuerza militar de acción rápida bajo un mando único, sería un primer paso, además de un importante hito y un gran golpe de efecto, en materia de Defensa comunitaria. Eso lo sabe el gobierno de Pedro Sánchez quien, según ha podido saber Escudo Digital, tratará que sea bajo la presidencia de la Unión Europea de nuestro país, en el segundo semestre de 2023, cuando esta vieja propuesta tome forma.
Es un asunto en el que España está muy interesada, ya que el Ejecutivo español quiere “hacer algo histórico durante su turno de presidencia”. Actualmente, y hasta marzo de 2022, se está avanzando en la conceptualización de esta First Entry Force, y después se empezará a probar, como explican a este medio fuentes consultadas.
Fue en el pasado mes de agosto cuando el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Europeos, Josep Borrell, señaló ante la evacuación de tropas en suelo afgano -todo un ejemplo de acción descoordinada entre los países miembros- que “necesitamos aprender la lección de esta experiencia. Como europeos no hemos podido enviar 6.000 soldados alrededor del aeropuerto de Kabul para asegurar el área. EE.UU. lo ha hecho, pero nosotros no”, y afirmó que los 27 miembros de la UE deberían tener una Fuerza de Acción Militar Rápida formada por al menos 5.000 soldados para actuar con rapidez.
Esta demanda volvía a coger fuerza meses después de que, en el mes de mayo, catorce países miembros (Austria, Bélgica, Chipre, República Checa, Alemania, Grecia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y España) propusieran en el Consejo de ministros de Defensa de la Unión Europea la formación de dicha “First Entry Force”, una fuerza que además debería constar de barcos y aviones.
En ese mismo encuentro entre los responsables europeos de Defensa que la UE, Borrell habló en concreto de la necesidad de la presencia militar de la UE en los Balcanes Occidentales para mostrar al mundo el compromiso de la Unión con la seguridad de la zona. Además, insistió en que debíamos estar mejor preparados y equipados no solo para actuar más rápidamente, sino también para tomar decisiones, y pidió a los socios la creación de incentivos dirigidos a incrementar los recursos y el personal que lo hagan posible.
El precedente de la EUROFOR
Anteriormente la UE ha intentado poner en marcha iniciativas similares para formar un equipo militar de intervención rápida, pero sin éxito. De hecho, en 1995 Italia, Portugal, Francia y España aportaron fuerzas militares para formar la Fuerza Europea de Operaciones Rápidas (EUROFOR), una fuerza terrestre multinacional europea de reacción rápida, no permanente, compuesta por miembros de Francia, España, Portugal e Italia.
Esta fuerza estaba compuesta por 12.000 militares y tenía sus principales misiones en Albania y Macedonia del Norte. EUROFOR se transformó más tarde en una de las fuerzas del grupo de batalla de la UE que forman parte de la Política Común de Seguridad y Defensa (CSDP), aunque aún está sin desplegar. De hecho, debido a la falta de contribuciones de personal militar de los estados miembros, los grupos de batalla se han reducido significativamente y en julio de 2012 EUROFOR se disolvió.