Navantia ha informado de que el submarino S-81 Isaac Peral ha superado el último hito de seguridad antes de su entrega a la Armada, con la navegación a cota máxima operativa. La prueba tuvo lugar el martes pasado con participación de personal de Navantia, Armada y el Ministerio de Defensa. De este modo, el submarino ha superado un hito de gran importancia y continuará realizando diversas pruebas hasta su entrega, afirman desde la sociedad pública.
El programa de construcción de submarinos S-80 se consolida así como un potente producto en el mercado internacional y sitúa a NAVANTIA como punta de lanza en la navegación militar submarina.
Tal y como explicó Manuel Corral, comandante de quilla del S-81 Isaac Peral a Escudo Digital hace unos meses en una entrevista en exclusiva, estos sumergibles "van a ser submarinos de tipo convencional, es decir, propulsados por energía eléctrica y no nuclear, lo que no quiere decir que por eso sean peores, sino diferentes, y que en los países de nuestro entorno es lo más adecuado. Son submarinos que van a tener una gran autonomía y cuando entre en servicio el primer submarino con propulsión AIP, que es un sistema innovador, no tendrá necesidad de ser indiscreto para hacer la maniobra de carga de baterías. Así que la autonomía, que le puede permitir permanecer bajo superficie hasta tres semanas, es un rasgo diferencial, como también lo es su capacidad para pasar inadvertido por su pequeñísima firma magnética y acústica. También cabe destacar su seguridad, con un gran número de sistemas redundantes, y, por supuesto, el sistema de combate, que integrará un gran número de sensores y armas, incluyendo la capacidad de lanzamiento de misiles".
El programa de construcción de cuatro submarinos S-80 para la Armada constituye un enorme salto tecnológico para Navantia, para la Armada y para la industria española. Con la ejecución de este ambicioso programa, Navantia se convierte en Autoridad Técnica de Diseño y como tal participa en la nueva Oficina Técnica (OTACV) que implantará una nueva metodología de sostenimiento.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha expresado su agradecimiento a los participantes en el programa: “La navegación a cota máxima operativa es un momento simbólico para todos los implicados en este programa, Ministerio de Defensa, Armada, personal de Navantia e industria colaboradora. Es, por lo tanto, un buen momento para reconocer el trabajo de todos, porque con el S-81 Navantia da un salto cualitativo y España da un salto cualitativo en sus capacidades de defensa y en su base industrial y tecnológica”.