Ucrania podría producir hasta 3 millones de drones al año

Kiev ha reforzado su apuesta por los drones, que se han convertido prácticamente en su primera línea de defensa contra la invasión rusa.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Soldado ucraniano manejando un dron (Foto X @AARCAusArmy)
Soldado ucraniano manejando un dron (Foto X @AARCAusArmy)

Ucrania tendría la capacidad de producción para fabricar más de 3 millones de drones al año… si los aliados de Kiev lo financian, según afirmó la viceministra de Industrias Estratégicas, Hanna Hvozdiar, el pasado martes, 30 de julio.

Después de que el pasado febrero de este 2024 el presidente ucraniano Volodímir Zelenski emitiera un decreto ordenando la creación de una división independiente del resto de las fuerzas armadas para mejorar y aumentar su desarrollo y fabricación, los drones se han convertido en la herramienta clave en la defensa de Ucrania en su lucha con el enemigo ruso.

Pero, aunque la infraestructura, los recursos humanos y el conocimiento están perfectamente engranados para esta macro producción de drones, falta el dinero. Y es que Ucrania solo podría hacer frente a la fabricación de una parte de esta cantidad y dependerá de la financiación de socios extranjeros para poder acercarse a esas cifras. Según ha reconocido el propio ministro de Industrias Estratégicas de Ucrania, Alexander Kamyshin, su industria de defensa necesitaría inversión extranjera porque tiene una capacidad valorada en alrededor de 20.000 millones de dólares, pero el estado solo tiene hasta 10.000 millones de dólares para comprar armas y equipos.

En esta línea, la cooperación internacional se ha convertido en vital para que Ucrania pueda mantener y aumentar su capacidad de producción de estos aparatos no tripulados. Canadá, por ejemplo, ha destinado 95 millones de dólares en suministrar 800 drones a Kiev y ha anunciado una donación de 2,2 millones de dólares para apoyar la producción de drones de Ucrania, en colaboración con el Reino Unido. Letonia, por su parte, se comprometió a entregar más de 2.500 drones militares a Ucrania, como parte de la iniciativa de la Coalición de Drones de 12 naciones, lanzada para fortalecer las capacidades en cuanto a vehículos no tripulados de Ucrania en su defensa contra Rusia.

Con respecto a la ayuda militar de los aliados de Ucrania, también cabe destacar que el pasado mes de abril Dinamarca se convirtió en el primer país entre los socios de Kiev en comprar armas y equipo para las Fuerzas Armadas ucranianas a un fabricante nacional como parte de un paquete de ayuda militar.

Innovaciones y desarrollos recientes de Ucrania en el campo de los drones

En los primeros meses de 2024, Ucrania ha producido alrededor de 200.000 drones de visión en primera persona (FPV), que son controlados a través de cascos de realidad virtual. Estos drones son utilizados en combate en primera línea y han sido efectivos para compensar la falta de artillería convencional.

Además, el pasado mes de junio la empresa estatal Industria de Defensa de Ucrania, también conocida como Ukroboronprom, anunció que había iniciado la producción en serie de drones de ataque con un alcance de más de 1.000 kilómetros (620 millas). Estos drones están diseñados para realizar ataques profundos en territorio ruso y tienen la capacidad de alcanzar Moscú.

Ucrania, que constituye el campo de pruebas para uso militar de drones más importante que jamás se haya conocido, se especializa en la fabricación y desarrollo de este tipo de aparatos no tripulados sacándole todo el provecho posible a sus características, y compensando también la falta de otros sistemas de armas que poco a poco van siendo subsanados por los aliados de Kiev.

La importancia de los drones en la guerra de Ucrania y Rusia no solo se ciñe a los beneficios militares que reporta al bando de los defensores. Este campo de batalla también está siendo utilizado como un verdadero campo de pruebas para los aliados occidentales, que mediante el sistema OTAN de lecciones aprendidas en el frente oriental ucraniano, están acelerando de manera brutal el desarrollo de estos aparatos en combate que, de otra manera, tardarían mucho más en demostrarse efectivos en combate real.