Fernando Abril Martorell ha hecho lo que se temían los sindicatos: son dos ERES y no solo uno los que se van a presentar. El pasado viernes, a las dos de la tarde, comunicaba a los representantes legales de su filial de Indra Sistemas S.A. (su división de Transporte, Defensa y Tráfico Aéreo) el segundo ERE que piensa acometer en Indra. Y lo hace quince días después dehacer exactamente lo mismo con Indra Soluciones Tecnológicas de la Información (ISTI).
Aunque algunos medios lo definen como el inicio de un periodo de negociación para alcanzar un acuerdo sobre las medidas concretas necesarias para llevar a cabo una transformación de la plantilla, fuentes sindicales han manifestado a Escudo Digital, que se trata de un 41, modificación sustancial de las condiciones de trabajo; y de un 51, un despido colectivo. En sistemas trabajan 6.000 empleados y en ISTI, 13.000.
Una estrategía que les puede salir mal
Si en marzo se presentó el ERTE que al final se paró tanto para Indra Sistemas como para ISTI, la división de consultoría tecnológica de la empresa, en esta ocasión ha habido un decalaje (desfase) de quince días, señalan los sindicatos, entre ambos. Una estrategia que puede, según nuestras fuentes, perjudicar a la empresa: "Somos uña y carne, e iremos comunicando a nuestros compañeros de Sistemas todo lo que vaya ocurriendo. En abril era distinto, las negociaciones eran paralelas, el mismo día y a distintas horas. Los de Sistemas van a contar con una ventaja, van a saber todo lo que nos están planteando, y podrán diseñar su plan de actuación".
Los sindicatos ya han cumplido su parte en la constitución de la mesa de negociación, ahora la pelota está encima del tejado de la compañía, que tendrá que elegir el próximo lunes, cuando se le entregue el acta, una fecha para el inicio del periodo de negociaciones. Habrá cinco representantes de CCOO, dos de UGT, dos de USO, uno de CGT, uno de COBAS, otro del sindicato gallego CIG y otro independiente.
Según fuentes sindicales, la dirección de la empresa está dulcificando mucho en medios afines el mensaje (se habla de una transformación de la plantilla), que no refleja sus verdaderas intenciones. Ahora están esperando la memoria técnica de la empresa, "esas medidas destinadas a priori a transformarnos en un grupo más competitivo y más moderno. Eso va a suceder en ISTI esta semana, y en Sistemas dentro de quince días. Lo nuestro, lo de ISTI, tiene que estar resuelto antes de un mes", ha manifestado un representante sindical a la empresa.
No se descarta que la empresa ofrezca planes de prejubilación, y que hayan presentado primero un ERE y luego otro, para introducir "con vaselina" un primer corte sin crear el rechazoque motivó que se parara el primer ERTE ante el escándalo social que suponía que una empresa participada por la SEPI en un 20% decidiera hacer recortes; máxime cuando se trata de un grupo que se dedica precisamente a la tecnología, un sector en alza.
Centenares de subcontratados que salen muy caros mientras hay trabajadores que no tienen proyecto
Ahora los sindicatos "tienen que verle las tripas al bicho", en alusión a las propuestas que va a hacer la empresa; si es un ERE endeble o un ERE "cañero". Ya hubo rebajas salariales en 2015 y no se descarta que ahora se propongan de nuevo, y que como entonces, recurriendo al 41, se modifiquen funciones, cambios de condiciones de trabajo, etc, como las que se practicaron en el ERE de hace cinco años, que fue un auténtico desastre para la empresa.
La marca comercial de ISTI es Minsait, que incluye también a Minsait Payment y a BPO, dos divisiones relacionadas con pagos y call centers. En estas dos empresas trabajan apenas varios centenares de empleados, pero no se descarta que también se les aplique un ERE o algún tipo de modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
Escasa formación para adaptarse a las nuevas necesidades
Según trabajadores de la empresa, los argumentos de Fernando Abril-Martorell para acometer estos recortes son muy débiles. Alega no que haya falta de trabajo, sino la tremenda digitalización de las empresas que son clientes de INDRA, pero eso no es un problema para una empresa "que se dedica fundamentalmente a la tecnología. Solo tiene que formar a los empleados para que se adapten a distintas especialidades. Los perfiles son muy técnicos, y además a nadie se le van a caer los anillos por cambiar de funciones. Eso sí, no basta con dar un curso de veinte horas, sino aportar una formación de calidad".
Algo que molesta mucho tanto a los empleados como a los sindicatos es el enorme número de subcontratados que existen en la empresa, mientras hay gente a la que no se le asignan proyectos: "Es como si se quisiera demostrar que sobran, cuando un subcontratado te cuesta un dinero extra, del que gran parte va a parar a manos de un intermediario. Es demencial".
La facturación solo ha bajado un 1%, el subterfugio de los 90 millones en intangibles es "un artificio contable"
La facturación, añaden nuestras fuentes, no ha bajado. "Solo un 1%. Otra cosa es que haya metido en el mismo saco de las pérdidas o disminución de ingresos los intangibles por valor de 90 millones de euros. No es más que un artificio contable". El problema de Indra, añaden, es de gestión: "Prefieren despedir a un empleado a formarlo y quedarse con él, es como si al aligerar plantilla subcontratando quisieran quitarse problemas de en medio, aunque incluso pueda salirles más caro".
Indra anunció en julio, en la presentación de sus resultados, un plan de acción para superar sus actuales dificultades relacionadas con la crisis económica, adaptarse a las nuevas condiciones de mercado y de demanda, eliminar ineficiencias y mejorar su competitividad.
Entonces, la empresa ya avanzó que en septiembre convocaría a la representación de los trabajadores para iniciar conversaciones con el fin de abordar de manera dialogada las medidas concretas necesarias para esta transformación de la plantilla.
"El plan general de acción tiene como ejes la eficiencia en costes y la priorización de las inversiones y los recursos, basándose en la gestión proactiva de la nueva demanda e impulso de los ingresos, al tiempo que se aprovechan las capacidades tecnológicas y se acelera la
transformación de las operaciones de la compañía".
Entre sus principales líneas de acción destacan "la reducción de costes generales (de no personal), la mejora de procesos internos y nuevos modelos de trabajo, la reorientación de la inversión en Capex y ajustes de balance, junto al necesario plan de transformación de la
plantilla".
La compañía afirma que está abierta al análisis y negociación de todas las posibles medidas que puedan proponerse por parte de los representantes de los trabajadores para ayudar a superar sus actuales dificultades relacionadas con los cambios estructurales de su negocio y la crisis económica. A finales de la semana que viene los trabajadores de Indra Soluciones Tecnológicas de la Información (ISTI) sabrán a lo que se enfrentan.