La batalla legal entre Apple y NSO Group, el fabricante israelí creador del software espía Pegasus, ha llegado a su fin tras tres años.
Desde la firma de Cupertino han tomado la decisión de retirar la demanda contra el proveedor de spyware, ya que creen que puede perjudicar más que hacer bien a la seguridad de iOS.
Apple ha presentado una moción para desestimar "voluntariamente" su demanda, puesto que considera que podría no ser capaz de proteger los archivos más críticos sobre Pegasus.
Así, habla de un panorama de riesgos cambiante que podría llevar a la exposición de información crítica de "inteligencia de amenazas".
No obstante, Apple no lo ve como un fracaso, dado que asegura que sus esfuerzos, sumados a los de otros en la industria y gobiernos nacionales para abordar el incremento del software espía comercial han "debilitado sustancialmente" a los acusados.
"Al mismo tiempo, lamentablemente, han surgido otros actores maliciosos en la industria del software espía comercial", ha afirmado la empresa fundada por Steve Jobs y Steve Wozniak. "Es debido a esta combinación de factores que Apple ahora solicita la desestimación voluntaria de este caso", concluyen.
El origen del litigio
La empresa de la manzana mordida había demandado a NSO en noviembre de 2021 para exigirle responsabilidades por "vigilancia abusiva dirigida a un número reducido de usuarios de Apple". Este spyware ha sido usado por varios gobiernos para piratear iPhones usados por personas de interés, incluyendo periodistas y activistas.
En enero el gigante tecnológico ganó la primera batalla legal en los tribunales. Un juez rechazó la solicitud de NSO Group de desestimar por completo la demanda de Apple. Esta pedía un juicio en Israel, no en EE.UU., lo cual consideró que no cumplía los requisitos.
La demanda original pretendía responsabilizar a NSO Group por la vigilancia de algunos usuarios de Apple. También quería imponerle una orden judicial que le impidiera usar cualquier software, servicio o dispositivo de Apple.