Hace no mucho tiempo, plantear la jornada de trabajo desde casa, aunque fuera días alternos o incluso sólo uno a la semana, era tema ‘non grato’ en la mayoría de las empresas. Hablar de conciliación era arriesgado, sobre todo si el que sacaba el tema era el trabajador. Desde hace un par de años, o a la sumo tres, sí que se ha ido probando como experimento, pero sin pasar a mayores (sobre todo en las compañías tipical hispanis, muy de cultura presencialista).
La cosa iba avanzando tan firme como lenta, hasta que llegó el Covid-19 y lo impuso. Sin preguntar. Y, la vida te da sorpresas... Ahora, que los empresarios han visto que ahorran costes, que apenas afecta a la productividad y empezaban a estar rendidos a sus encantos, parece que la plantilla tiene sus dudas después de catarlo.
En porcentajes, y según Gartner, la mitad de las grandes organizaciones tienen a un 81% de sus empleados con teletrabajo desde el mes de marzo, y otros 15% de los negocios, al 60%, mientras que en el resto quedan las que lo han incorporado en menor medida o nada porque el tipo de actividad no lo permite. Estos cálculos, correspondientes al mes de abril, para la consultora se quedarán en un 40% de media si miramos a un futuro con el virus ya casi erradicado, o al menos, controlado. Lo que supone un 10% más de lo que ellos habían medido antes del confinamiento (un 30% de las empresas tenían el trabajo en remoto implantado).
Después de la pandemia, se calcula que un 40% de las empresas proseguirán con el trabajo en remoto, según Gartner
En lo que respecta a los trabajadores, las estadísticas hantenido una evolución inversa. Al principio, quizás por novedad, y ahora seconstata que por ingenuidad, la acogida no pudo ser mejor. Ganas, emoción yhasta subidón (que se quede para siempre, nos decíamos unos a otros). Sinembargo, un reciente estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) nosdice que solo a 3,4 empleados de cada diez les gustaría perpetuar la situación(34%), frente a un 66% que asegura preferir volver a la oficina.
De estos últimos, algunos hasta sueñan con ello, pues segúnotro informe, esta vez de Virtual Private Network (el proveedor de serviciosVPN), desde casa es más complicado desconectar y los horarios laborales se hanampliado “al menos dos horas”, apuntan los encuestados; por no hablar de ladificultad añadida para algunos de compaginarlo con niños.
Un 43% de los que tienen menores manifiestan susdificultades para concentrarse (43% mujeres, frente a un 21% de hombres) y un42% reconoce estar muy estresado por esta situación - exactamente, de nuevo un43% ellas y un 41% ellos -, según los datos extraídos del análisis de MireiaLas Heras, profesora de IESE y directora de Investigación del CentroInternacional Trabajo y Familia.
Los temores que mostraban los trabajadores al pensar envolver a la oficina, en encuestas realizadas a principios de mayo (a las que yahicimos referencia en Escudo Digital), parecen haberse disipado un mes después.Una reducción del miedo, que en el otro lado de la balanza coloca esasaturación que trabajar desde casa está motivando. No obstante, esto no es unadecisión personal, pues los ya reincorporados son los menos, y desde luego enlas grandes empresas ven septiembre como el horizonte real para empezar ahablar de vuelta al puesto de trabajo físico. Ya con todos los protocolos ymedidas antiCovid desplegados.
La recomendación de los expertos: aguantar el tirónprocurando una “conciliación inteligente” (disciplina, pautas, turnos,horarios, ejercicio físico intercalado, etc.). Por su parte, los sindicatosurgen a regular por Ley esta nueva forma de trabajo que ahora mismo ejercen casidiez millones de españoles “para respetar tanto la jornada laboral como ladesconexión, y para contemplar los riesgos laborales y la compensación degastos”. Desde el Ministerio de Trabajo, sin atreverse a concretar fechas,aseguran que están en ello y que “el desempeño laboral a distancia deberealizarse garantizando el cumplimiento de todos los derechos”.
I Miss the Oficce, un simulador del ambiente de oficina, si se echa de menos
Para aligerar estos tiempos de espera, la tecnología estádispuesta a echar un capote. Por innovación e ingenio que no quede. ¿No tegusta trabajar en silencio y echas de menos el bullicio de la oficina, ya tanfamiliar? En la agencia Kids Creative han creado un simulador de ambiente deoficina, I Miss The Office, para que cada cual recree ese ambientillolaboral a su gusto. Conversaciones de fondo, fotocopiadoras, teléfonos,maquinita del café o del agua; a elegir desde la web las opciones de lossonidos y ruidos que mejor lo personalicen. Aparte, otro frente borrascoso quese aproxima y más duro de combatir será el calor. Teletrabajar en verano enmuchas casas no será fácil, porque el aire acondicionado no tiene simulaciónposible (“y solo una de cada tres casas en España cuenta con su instalación”,dicen desde el portal inmobiliario Idealista).
Sobre la marcha. Habrá que ir resolviendo, porque a un ritmou otro trabajar desde casa es una tendencia/necesidad que irá a más. El prefijo‘tele’ significa a distancia, y hemos pasado de que la práctica del teletrabajoestuviera a años luz a una inmersión a fondo. Tal vez en adelante, haya querebautizarlo y pasarse al –ad(trabajo).